Con un tempranero gol de Colidio, River Plate clasificó esta noche en el Monumental y jugará en las semifinales del torneo continental contra el ganador de Fluminense vs Atlético Mineiro.
River Plate se clasificó esta noche a semifinales de la Copa Libertadores tras derrotar a Colo Colo, por 1 a 0, en el Mas Monumental, luego del empate 1 a 1 de la ida en Santiago de Chile, y cerró una semana perfecta tras el triunfo por el mismo marcador del sábado pasado sobre Boca Juniors en el Superclásico, por el campeonato local.
La fresca victoria sobre Boca Juniors en la Bombonera por la LPF pareció prolongarse esta noche en el Mas Monumental con una fiesta llena de ilusiones para la multitud riverplatense que otra vez sueña en grande con la vuelta de Marcelo Gallardo a la dirección técnica.
Y el festejo previo se trasladó al desarrollo del partido porque los nervios se mataron casi inmediatamente después de que empezara a rodar la pelota, porque apenas sobre el cuarto de hora cayó una pelota cruzada en el área colocolina que encontró solo a Facundo Colidio, quien aprovechando que Arturo Vidal (hizo gestos a la hinchada local) quedó “exageradamente” enganchado, abrió el marcador y rompió la paridad registrada en la ida.
Colo Colo, que también caía en ese encuentro jugado el martes anterior en Santiago de Chile y luego pudo empatarlo en el complemento poniéndole más fuego a la fragua del medio hacia delante, pareció golpeado por esa prematura desventaja y no mostró reacción alguna durante el resto de la etapa inicial.
Con una línea de 3/5 dispuesta por el entrenador Jorge Almirón, la propuesta inicial de los chilenos no encontró variantes como para encontrar algunas vertientes que lo transportaran hasta las inmediaciones de Franco Armani, que con el de hoy alcanzó al ex volante Leonardo Astrada como los máximos participantes con la camiseta de River en la Copa Libertadores con 70 partidos cada uno.
Por eso River, hoy con Leandro González Pírez por el suspendido Paulo Díaz y el mencionado Colidio por Claudio Echeverri respecto del cotejo de ida, transitó sin zozobras el camino hacia el vestuario para el descanso del entretiempo.
Claro que esa postura pasiva, más por mérito de su rival que por defecciones propias, que exhibió el “Cacique”, se hizo extensiva al segundo período, y ese letargo reafirmado en el tránsito lento y hasta por momentos exasperante de su media cancha, con el argentino Leonardo Gil y el “Rey Arturo” como abanderados, provocaron entonces que la fiesta en las graderías nunca decreciera en su entusiasmo.
De hecho ya en las tribunas se cantaba por Boca y en simultáneo se empezaba a palpitar quien puede ser el rival brasileño de las semifinales, si el vigente campeón Fluminense, que ganó la ida como local por 1 a 0, o su vencido en ese juego, Atlético Mineiro dirigido por el argentino Gabriel. Pero eso se sabrá recién mañana, cuando se enfrenten desde las 19 en Belo Horizonte.
Por lo pronto hoy, en el segundo tiempo Gallardo invirtió los papeles respecto de lo sucedido 72 horas antes en la Bombonera, cuando salió con una alineación suplente y luego fue insertándole titulares en el complemento.
Esta vez arrancó con los habituales titulares y luego fue sumando suplentes, con un hecho llamativo como lo fue el no aprovechar las ventanas en toda su extensión, ya que en la tercera y última tenía la posibilidad de realizar dos relevos pero hizo uno solo, el de Franco Mastantuono por Santiago Simón.
Esto le otorgó más juego y control del balón a River para adormecer el desarrollo del encuentro hasta el final, pero por contrapartida la salida de Simón le quitó equilibrio al medio campo cuando quedaba casi un cuarto de hora de juego por delante.
Y claro, Almirón advirtió esto y, también impelido porque no tenía otra opción, empezó a sumar jugadores de ataque que parecieron darle resultado inmediatamente, porque Cristian Zavala, reemplazante del ex lateral derecho de Independiente, Mauricio Isla, dispuso de una clara oportunidad para empatar que fue bien obturada por Armani.
Pero cuando eso parecía ser un indicio de que River iba a sufrir en los últimos minutos, Colo Colo no dispuso de nuevas ocasiones como para soñar al menos con los penales, porque efectivamente River mostró solidez y experiencia en muchos de sus hombres, la mayoría (el promedio de edad supera los 31 años), esa que invita a soñar con otra Libertadores de la mano del “Muñeco”.
Al fin y al cabo solo le faltan tres partidos para conseguirlo, y de ellos, dos los podrá jugar como local. Momento inmejorable como para no dejarlo pasar.
