El tipo de cambio informal escaló $25 en la jornada previa y quebró el nivel psicológico de los $1.300, en el inicio de la semana corta debido a los feriados por el “Paso a la inmortalidad del General Güemes” y “Día de la Bandera”.

El dólar blue bajó $5 este miércoles 19 de junio a $1.270 para la compra y $1.300 para la venta, luego de llegar al récord histórico de $1.305 en la jornada anterior.
De esta manera, la brecha con el dólar oficial se ubica en 43,4%, tras ayer anotar su spread más alto (44,2%) desde el 1 de febrero, cuando alcanzó el 44,5%.
La variación se dio luego de que el Gobierno asegurara que no va a devaluar, pero luego el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo contradiga en su informe técnico tras la 8va. aprobación del programa, que activa un desembolso de u$s800 millones. “Las autoridades ajustarán la política cambiaria con el tiempo para moverse de manera más flexible para reflejar mejor los fundamentos y salvaguardar una mayor mejora en la cobertura de reservas”, resaltó el organismo.
Asimismo, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la inflación se desaceleró al 4,2% en mayo, que significó la cifra más baja desde 2022.
OTRAS COTIZACIONES
DÓLAR TURISTA $1.479,20
CONTADO CON LIQUI $1.330,64
DÓLAR MEP $1.273,55
ALGUNAS DE LAS CAUSAS DE LA SUBA
La brecha cambiaria, en la zona del 40%, que dificulta una pronta salida del “cepo” y, por lo tanto, es un serio obstáculo para la mentada desregulación de la economía.
1) “Crawling peg”. La determinación del Banco Central de mantener la tasa de devaluación gradual en un 2% mensual fue de entrada un incentivo para que los exportadores del agro apuren las liquidaciones, pues los dólares cobrados por dichas ventas iban a valer más en términos de pesos mientras menos se aplazaran las operaciones. Debido a las elevadas tasas de inflación, con el correr de los meses se perdió esa inercia, el tipo de cambio oficial se fue atrasando y el incentivo a liquidar se fue diluyendo.
2) ¿Se termina el dólar “blend”? El sistema de liquidación de divisas 80% al tipo de cambio oficial y 20% al “contado con liqui” aparecía con fecha de finalización a fin de junio según un informe que difundió el Fondo Monetario Internacional (FMI). Parte de la suba de los dólares financieros en las últimas semanas -el “liqui” llegó a superar los 1.300 pesos- obedeció a esa especulación respecto a una eventual reducción de la oferta en caso de cesar el esquema de tipo de cambio diferencial.


El ministro de Economía Luis Caputo consideró “infundados” a esos rumores y ratificó que no habrá devaluación, que no se tocará el esquema de 2% de devaluación mensual del tipo de cambio oficial y que el dólar exportador continuaría vigente, aunque ello no redundó aún en un aumento de las liquidaciones del agro ni en la baja de la brecha.
3) Reducción de la tasa de interés. Dentro del plan para sanear los pasivos del BCRA, el Gobierno optó por migrar dicha deuda a bonos del Tesoro, al tiempo que encaró un agresivo sendero de recorte de la tasa de política monetaria para desactivar la emisión “endógena” de pesos por el aumento exponencial de los pasivos remunerados, un motor que espiralizaba la inflación. La tasa de referencia cedió desde el 133% nominal anual al asumir Milei al 40% del presente, un fuerte ajuste que inevitablemente tuvo réplica en la suba de los dólares alternativos, dado el desincentivo para quedarse colocado en pesos.
4) Hay muchos más pesos. Está claro que la demanda de divisas se relaciona con la disponiblidad de pesos. En este aspecto, el Gobierno decidió distender la impactante desmonetización de la economía y en los últimos tres meses la Base Monetaria creció 63,6% -desde los $10,7 billones a los $17,5 billones entre el 12 de marzo y el 12 de junio-, mientras que la circulación monetaria -principal componente de la Base- aumentó en el mismo lapso un 44,9% -desde $7,8 billones a $11,3 billones-, muy por encima de la inflación próxima al 26% en el último trimestre.
Hay que recordar que la Base Monetaria en términos de PBI había tocado mínimos desde 2002 por la devaluación de diciembre y una inflación acumulada de 90% en los primeros cuatro meses de gestión libertaria.