El mandatario mexicano dijo en rueda de prensa que selló el acuerdo con el propio Musk en conversaciones telefónicas que mantuvieron ayer y el viernes pasado, y que mañana dará cifras de la inversión que hará Tesla y de los empleos que podría generar la nueva planta.
La empresa estadounidense Tesla, del magnate Elon Musk, instalará una fábrica de autos eléctricos en la norteña ciudad industrial mexicana de Monterrey, anunció hoy el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador rechazaba ubicar la planta en el árido estado de Nueva León, del cual Monterrey es capital, porque no quería más fábricas que usen gran cantidad de agua en esa región del país que ha sufrido sequías severas.
Sin embargo, el presidente de izquierda dijo que Musk se comprometió a atender a esa cuestión, y que podría incluso usar agua reciclada.
Musk “entendió la importancia que tiene atender el problema de la escasez de agua (…) con la utilización de agua reciclada, tratamiento del agua incluso hasta para la pintura de los automóviles”, dijo, informó la agencia de noticias AFP.
“Esto va a significar una inversión considerable y muchos empleos”, señaló, y agregó que mañana se darán a conocer los montos.
Tesla, que vendió un récord de 1,31 millones de autos en 2022, se suma a otras empresas automotrices instaladas en México, como Ford, General Motors, Volkswagen o BMW, que producen vehículos principalmente para Estados Unidos.
Las compañías buscan el acceso al mercado estadounidense y las ventajas que ofrece el tratado de libre comercio T-MEC, el antiguo Nafta, entre México, Estados Unidos y Canadá.
Por ello, muchas de ellas están ubicadas en ciudades cercanas a la frontera como Monterrey, Nuevo León, un estado con fuerte vocación industrial que también es sede de una planta de la coreana Kia.
Sin embargo, esa zona sufre la falta de agua a medida que las temperaturas se vuelven cada vez más extremas.
Por ello, el Gobierno mexicano está construyendo un nuevo acueducto y rehabilitando pozos para extraer el líquido. También acordó con empresas que tienen concesiones que entreguen parte del agua que utilizan.
La planta que construirá Tesla se suma a las 39 que ya tiene el sector automotriz en México, entre fábricas de vehículos, de motores y de transmisiones.
En 2022, las armadoras produjeron 3,3 millones de vehículos y exportaron 2,8 millones de unidades, según cifras oficiales.
Al anunciar la inversión de Tesla, López Obrador dijo que “quedó pendiente lo de las baterías”, aunque se dijo satisfecho “con lo que se consiguió”.
“Hablamos de que no podíamos nosotros, en el caso de baterías, de semiconductores, dar los subsidios que está destinando el gobierno de estadounidense (…). Él (Musk) lo entendió perfectamente”, señaló.
Los automóviles eléctricos como los que producen Tesla y otras compañías utilizan principalmente litio en sus baterías.
Solo en 23 países se ha detectado presencia de ese mineral, y se estima que México ocupa la décima posición en reservas, según la secretaría de Energía.
Este mes, justamente, el Gobierno de López Obrador formalizó la nacionalización del litio.
Este insumo se explota en Sudamérica y Australia, principalmente, y China domina la cadena de suministro. México tiene yacimientos importantes en el norteño estado de Sonora, fronterizo con Estados Unidos.
A través del “Plan Sonora” de energías limpias, el gobierno de López Obrador busca explotar el litio y ha invitado a armadoras como Tesla al proyecto.
El plan implica también la construcción de parques solares en línea con la meta de una reducción de 35% en las emisiones de carbono de México hacia 2030.
La coyuntura parece inmejorable pues las armadoras están cambiando sus líneas de producción para apostar a los automóviles eléctricos, a tono con el objetivo de Estados Unidos de que el 50% de los autos vendidos en ese país para 2030 sean de este tipo.
