Con 3 goles de Lionel Messi, Lautaro Martínez, Julián Álvarez y Thiago Almada los Albiceleste golearon al conjunto del Altiplano. Con este resultado, Argentina lidera la tabla con 22 puntos escoltado por Colombia con 19.
A casi un año de su última presentación en el país, Leo Messi tuvo una noche de esplendor y lideró al seleccionado argentino en la goleada sobre Bolivia por 6-0 en el estadio Monumental, por la décima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas del Mundial 2026.
El capitán argentino abrió el marcador a los 19 minutos del primer tiempo y lo cerró con un doblete sobre el final de la noche, a los 39 y 41 minutos del segundo.
Antes del descanso, había asistido a Lautaro Martínez y Julián Álvarez, los otros dos miembros de un filoso tridente ofensivo, para establecer el 3-0 parcial.
En el segundo tiempo, luego de una vistosa jugada colectiva, el ingresado Thiago Almada decoró un resultado que pudo tener una cifra más abultada.
Con el triunfo, el campeón del mundo se recuperó de una racha de dos fechas sin ganar y garantizó su permanencia en soledad al frente de la clasificación mundialista.
Disputada diez fechas, lidera las posiciones con 22 puntos y tres de ventaja sobre Colombia, que lo había alcanzado en el comienzo de la jornada después de golear como local a Chile.
Argentina planteó el partido ante Bolivia con sus mediocampistas y delanteros centralizados, más los laterales altos y bien abiertos, con la intención de desentrañar el dispositivo rival 4-5-1.
De Paul, Enzo, Alexis, Messi, Lautaro y Julián se juntaron para ganar juego interno, atraer a los marcadores bolivianos y así liberar espacios por las bandas para que sorprendieran Molina o Tagliafico.
El lateral de Atlético de Madrid fue el primero en romper por afuera para generar un aviso sobre el arco de Vizcarra, quien en ese instante asumió que tendría una noche con mucho trabajo.
La Selección nunca se apartó del libreto de jugar de primera, con mucha circulación de balón y sin posiciones fijas para evitar referencias que pudieran facilitar la marcación de Bolivia.
El gol, curiosamente, no llegó como una consecuencia de esa dinámica del partido sino por el sentido de la oportunidad de un equipo aceitado en todos los aspectos.
Lautaro presionó a Suárez en una salida, recuperó la pelota, habilitó a Messi y el capitán, con su zurda quirúrgica, doblegó la resistencia del arquero en el primer palo.
Después de la apertura, Messi desplegó toda su magia y hasta se permitió la licencia de saludar en pleno partido a los hinchas, que deliraron ante cada intervención.
Es que ese romance eterno no se retroalimentaba desde hacía 332 días cuando el astro se había presentado por última vez en el país en la derrota con Uruguay en la Bombonera.
En unos pocos minutos antes del descanso, Messi brindó dos asistencias y terminó con todo suspenso en el marcador. Primero sirvió a Lautaro en una contra que lideró a toda velocidad y luego ubicó a Julián con un pase largo.
La segunda parte se desarrolló con absoluta tranquilidad para la Selección, que, sin sufrir en defensa, mantuvo su propuesta de juego colecto y amenazó con anotar en cada aproximación al área de Bolivia.
El VAR le anuló un tanto a Otamendi a los 48m. y minutos después el arquero le tapó un remate a Mac Allister con destino de gol.
Scaloni movió el banco de suplentes a partir de los 65 minutos y el equipo no perdió calidad en ataque, en efecto, el cuarto gol provino de una definición de Almada tras pase de Leandro Paredes.
Sin equivalencias, el partido se consumió entre aplausos y los cánticos de una hinchada feliz en una noche con un cierre perfecto por el doblete de Messi.
