Aumentan a 20 los muertos y a 450 los heridos por las nuevas explosiones de aparatos de comunicación en el Líbano

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El partido político y milicia islamista de Hezbollah, que desde hace casi un año ha estado intercambiando disparos a diario con el Ejército israelí a través de la frontera norte israelí y la frontera sur del Líbano, prometió un “duro ajuste de cuentas” contra Israel “por su masacre del martes”, informó la agencia de noticias Europa Press.

Al menos 20 personas murieron hoy y más de 450 resultaron heridas en el Líbano por explosiones de dispositivos de comunicación móviles usados por Hezbollah, informaron autoridades y medios, un día después de la muerte de 12 personas por la detonación de bípers de ese grupo en un aparente ataque de Israel.

El balance de víctimas del Ministerio de Salud libanés confirmó el incidente, aunque no brindó más detalles. Más temprano había dicho que la explosión de walkie-talkies en diversas partes del Líbano fue la causante de las muertes y de las personas heridas.

Los nuevos ataques reforzaron la conmoción en el Líbano y los temores de una propagación aún mayor por Medio Oriente de la guerra que desde hace un año libran Israel y el grupo palestino Hamas, aliado de Hezbollah, en la Franja de Gaza, que ya ha dejado decenas de miles de palestinos y cientos de israelíes muertos.

La agencia de noticias estatal libanesa ANN dijo que tres de las personas muertas hoy fallecieron en la ciudad de Sohmor, en la zona del valle de Beka’a, en el este del Líbano.

También hubo explosiones en partes de Beirut, la capital, en el sur del Líbano y en la ciudad oriental de Baalbek, que tuvieron lugar durante varias procesiones fúnebres de miembros de Hezbollah muertos en los ataques de ayer.

El canal de televisión Al Manar, propiedad de Hezbollah, informó de explosiones en varias zonas del Líbano, que según dijo fueron el resultado de la detonación de walkie-talkies.

Un video subido a redes sociales parece mostrar el momento en que a un miembro de Hezbollah le explota un walkie-talkie que llevaba consigo durante uno de los funerales en el barrio de Dahiyeh de Beirut. El hombre queda tirado en la calle, mientras hombres, mujeres y niños gritan y corren aterrorizados.

Imágenes que circularon en Internet de los walkie-talkies que explotaron mostraban un panel interior con la etiqueta “ICOM” y “hecho en Japón”.

Según su sitio web, ICOM es una empresa de comunicaciones por radio y telefonía con sede en Japón.

En tanto, el ministro de Salud libanés, Firas Abiad, informó más temprano que otra persona había muerto a causa de las heridas que le ocasionó ayer la explosión de un bíper, por lo que los muertos por esa causa se contabilizaban en 12, incluyendo dos niños.

La cifra de heridos se sitúa entre 2.750 y 2.800, entre ellos 300 en estado grave.

Autoridades libanesas y Hezbollah acusaron a Israel de estar detrás del atentado de ayer, pero al momento no hubo comentarios por parte del Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu o del Ejército israelí.

Hoy, antes de la nueva tanda de explosiones, Hezbollah prometió seguir lanzando cohetes contra territorio israelí en apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza.

“La resistencia islámica en Líbano continuará, como todos los días anteriores, sus operaciones para apoyar a Gaza, su pueblo y su resistencia, y para defender a Líbano, su pueblo y su soberanía”, dijo Hezbollah en un comunicado, un día después del atentado.

El partido político y milicia islamista, que desde hace casi un año ha estado intercambiando disparos a diario con el Ejército israelí a través de la frontera norte de Israel y la frontera sur del Líbano, prometió un “duro ajuste de cuentas” contra Israel “por su masacre del martes”, informó la agencia de noticias Europa Press.

Los nuevos ataques llegaron mientras autoridades de la ONU y gobiernos de todo el mundo aún reaccionaban a los de la víspera.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de visita en Egipto, urgió hoy a evitar acciones que puedan agravar el conflicto en Medio Oriente.

En conferencia de prensa en El Cairo, el jefe de la diplomacia estadounidense dijo que todavía evaluaba el impacto que los ataques con bípers podían tener en los esfuerzos de Washington para negociar un alto el fuego en entre Israel y Hamas en los territorios palestinos de Gaza y evitar un conflicto regional más amplio.

Sin embargo, Blinken aseguró que el ataque del martes y otros ataques sorpresa recientes amenazan con “descarrilar” las negociaciones lideradas por Estados Unidos para que Israel y Hamas acuerden un tregua tras casi un año de guerra en Gaza que ha dejado miles de palestinos y cientos de israelíes muertos.

El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, condenó hoy el atentado con bípers y advirtió que cada día que pasa sin un alto el fuego entre Israel y Hamas eleva el riesgo de un estallido regional.

“No puedo sino condenar estos ataques que ponen en peligro la seguridad y la estabilidad del Líbano y aumentan el riesgo de escalada en la región”, dijo Borrell en un comunicado luego de mantener una llamada telefónica con el canciller libanés, Abdallah Bou Habib.

Expertos en seguridad, analistas militares y medios de comunicación postularon hoy múltiples teorías sobre la mortal explosión simultánea de los miles de bípers de ayer en el Líbano, pero todas tenían como denominador común la extendida creencia de que se trató de un ataque de Israel contra Hezbollah.

En Estados Unidos, el diario The New York Times informó que funcionarios estadounidenses “confirmaron” que se trató de un ataque ejecutado por la agencia de inteligencia israelí Mossad, que logró ocultar explosivos en un lote de 3.000 bípers importados este año por el grupo islámico Hezbollah.

A estos aparatos se les introdujo material explosivo de entre 30 y 60 gramos junto a la batería y un sistema que podía activarse de forma remota para la detonación a su llegada a territorio libanés, tras lo cual Hezbollah los distribuyó entre sus miembros en Líbano, Siria e incluso Irán, prosiguió el diario.

Todos estos bípers que estaban encendidos recibieron un mensaje a las 15.30 que acabó activando los explosivos tras un pitido de notificación de varios segundos, algo que hizo que sus dueños se los llevaran al oído.

Si bien se cree que muchas de las víctimas son miembros de Hezbollah, se desconocía cuántas de ellas son realmente integrantes de la formación y en qué cargos operan.

Entre los heridos ayer figura además el embajador de Irán en Beirut, Mojtaba Amini.

En Arabia Saudita, el diario estatal Al Arabiya, citando a “una fuente de seguridad libanesa de alto rango” también aseguró que el ataque fue cometido por el Mossad mediante explosivos que pudo introducir en 5.000 bípers importados por Hezbollah.

“El Mossad inyectó una placa dentro del dispositivo que tiene material explosivo que recibe un código. Es muy difícil detectarlo”, dijo la fuente citada.

Es decir, que según la fuente, los dispositivos habían sido modificados “en el nivel de producción”.

La fuente dijo que 3.000 de los bípers explotaron cuando se les envió un mensaje codificado, activando simultáneamente los explosivos.

La fuente de seguridad libanesa dijo que los dispositivos eran de la compañía Gold Apollo, con sede en Taiwán, pero la compañía respondió que no fabricaba los dispositivos sino que los hacía una firma de Hungría con derecho a usar su marca.

Los bípers arribaron a Líbano a principios de este año, según varias fuentes.

Los miembros de Hezbollah los han estado utilizando como un medio de comunicación de baja tecnología en un intento de evitar que los israelíes los ubiquen, según los analistas.

El líder del grupo, jeque Hassan Nasrallah, había pedido a los integrantes del movimiento no usar teléfonos celulares porque podían ser blanco de ataques de Israel, que peleó una guerra con Hezbollah en 2006 y lo considera una gran amenaza.

Alrededor de 170 miembros de la organización han muerto en ataques atribuidos a Israel en Líbano, entre ellos un alto comandante.