El voto de los residentes en el extranjero asigna un diputado más al PP: suben a 137 y los socialistas se quedan con 121. En una hipotética votación de investidura, Nuñez Feijóo tendría ahora 172 escaños contra 171 de Sanchez con el apoyo de los proetarras de Bildu y los separatistas catalanes de izquierda, a lo que ahora tendría que sumar también la derecha catalana más rancia de Junts, cuyo líder se encuentra prófugo.

A diferencia de Cantabria, Girona o Tarragona, en Madrid sí bailó anoche un escaño por el voto exterior. El PP se hizo con el último diputado de la circunscripción gracias a su éxito en el escrutinio de los emigrados, a falta de las últimas comprobaciones técnicas. Se lo robó al PSOE, de manera que los populares subirían a 137 y los socialistas se quedarían finalmente con 121. Hay que ponerlo en condicional, porque la Junta Electoral provincial no lo hará oficial hasta la mañana de este sábado, cuando se cumplimenten las últimas revisiones burocráticas de las papeletas enviadas a Madrid.
Este movimiento dejaría a Pedro Sánchez más a merced de Carles Puigdemont, ya que el PSOE necesitaría el voto afirmativo de Junts para su investidura, y no la abstención, como hasta ahora. ¿Por qué? Porque ahora, al anotarse un escaño más, el bloque de la derecha sumaría 172 diputados y el otro bloque (PSOE, Sumar, PNV, Bildu, ERC) contabilizaría 171… más la posibilidad de pactar con Junts, que tendría que apretar el botón del “sí” tanto para la investidura como para la Mesa del Congreso.


En todo caso, las fuentes de la Junta Electoral y del PP consultadas por este diario daban por hecho, y sin excepción, el cambio de escaño, por la fuerte ventaja del voto llamado CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes).
De confirmarse definitivamente, “Feijóo podría aspirar a 172 votos a favor de su investidura”, mientras que “Sánchez tiene 152 y solo puede sumar más que Feijóo si suma los de ERC, PNV, Bildu y Junts. Sin excepción”, apuntaron fuentes del PP pasada la medianoche.
“Pedro Sánchez quiere unir a todos los partidos nacionalistas e independentistas para que le ayuden a ser presidente pese a quedar a 16 escaños de Feijóo y tener 330.000 votos menos. O Bildu u oposición. O independentismo o mudanza. Sólo Sánchez respondería a esa disyuntiva de la forma tan indecente en la que lo está contemplando”, insistieron las mismas fuentes oficiales del PP.


En Ferraz también lo daban por hecho. Pese a que el cambio en Madrid altera el equilibrio de bloques, en su primer reacción, el PSOE trató de relativizar el cambio: “No modifica la situación para formar mayorías: Junts tendrá que decidir si une sus fuerzas a PP y VOX, y abre la puerta a un gobierno de la derecha con la ultraderecha o se une al resto de fuerzas políticas para evitarlo exactamente igual que ayer”.
El escaño 16 del PP en Madrid lo ocuparía Carlos García-Adanero, ex de UPN que fue suspendido en su anterior partido por romper la disciplina de voto en la reforma laboral, y actualmente portavoz del PP en el Ayuntamiento de Pamplona.
Ya sólo queda esperar a que este sábado la Junta Electoral confirme una a una todas las actas y cierre de de manera definitiva y oficial el escrutinio general. Tanto en Génova como en el PP de Madrid pedían esperar al “dato definitivo”. “No me fío” hasta que no se conozca el resultado oficial, ejemplificaba un dirigente.