Moscú afirmó este lunes que se niega a prorrogar un acuerdo de exportación de granos ucranianos, que expira a medianoche, al tiempo que aseguró que está lista para volver al pacto “inmediatamente” cuando se cumplan sus condiciones. Rusia acusó al régimen de Kiev de perpetrar un ataque esta madrugada contra un puente que une a la península de Crimea, atentado en la que murieron dos civiles.

“El acuerdo del mar Negro ha terminado de facto hoy”, dijo a los periodistas el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Tan pronto como la parte relativa a Rusia esté satisfecha, el país volverá inmediatamente al acuerdo sobre los cereales”, añadió, informó la agencia de noticias AFP.
En respuesta, el líder del régimen de Kiev, Volodimir Zelenski, declaró que su país está dispuesto a mantener las exportaciones de granos a través del mar Negro.
“Incluso sin Rusia, se debe hacer todo lo posible para que podamos utilizar ese corredor (para las exportaciones) en el mar Negro. No tenemos miedo”, dijo Zelenski, según declaraciones compartidas por su portavoz Serguei Nikiforov en Facebook.
Firmado en julio de 2022 en Estambul y ya prorrogado en dos ocasiones, el acuerdo mediado por Turquía y Naciones Unidas que permite al régimen exportar sus cereales por el mar Negro posibilitó, durante el año transcurrido, sacar cerca de 33 millones de toneladas de cereales de los puertos ucranianos, a pesar del conflicto y permitió exportar más de 32 millones de toneladas de grano ucraniano.
Moscú lleva varias semanas amenazando con no prorrogarlo, quejándose de los obstáculos a sus propias entregas de productos agrícolas y de fertilizantes, y asegurando que no se cumple el objetivo declarado del acuerdo de permitir la entrega de cereales a los países pobres.
La decisión rusa de no prolongarlo se conoció unas horas después de que drones navales atacaran el puente que une Rusia con la península de Crimea, clave para abastecer a los soldados rusos en Ucrania.


Moscú insistió sin embargo en que su decisión no tenía nada que ver con el ataque.
Las agencias de noticias rusas informaron que el Gobierno rechazaba prolongar el acuerdo cerealero, cuyos principales beneficiarios han sido China, España y Turquía.
“Rusia ha notificado hoy oficialmente a las partes turca y ucraniana, así como a la Secretaría de la ONU de su objeción a la extensión del acuerdo”, señaló la agencia TASS, citando a la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores Maria Zajárova.
Sin embargo, a pesar de los anuncios de Moscú el presidente turco Recep Tayyip Erdogan volvió a asegurar hoy que su homólogo ruso quiere “continuar con el acuerdo” sobre los cereales ucranianos.
“Creo que, a pesar de la declaración de hoy, mi amigo Putin quiere continuar con el acuerdo humanitario” que permite la exportación de cereales de Ucrania a través del mar Negro, que expira esta medianoche, insistió Erdogan.


El presidente turco recibirá a Putin “en agosto” en Turquía, donde -señaló-tendrán “la oportunidad de volver a debatir todas estas cuestiones”.
“Quizás hasta entonces, para hacer avanzar las cosas, podamos tomar medidas por teléfono sin esperar al mes de agosto”, destacó.
La decisión rusa provocó una oleada de reacciones internacionales, por parte de países que financian al régimen de Kiev.
Rusia y en mucha menor medida Ucrania producen en conjunto un tercio del trigo mundial y sus exportaciones son claves también en productos como el maíz y aceite de girasol, por lo que el bloqueo a las exportaciones por la guerra afectó la seguridad alimentaria, especialmente de países en vías de desarrollo.
Desde el 27 de junio no se ha aprobado la participación de nuevos buques para exportar granos, informó en un comunicado el Centro de Coordinación Conjunta (CCC), que supervisa el acuerdo.