Los ministros de Ciencia, Daniel Filmus, y de Defensa, Jorge Taiana, visitaron este jueves la Base Antártica Petrel, en donde supervisaron los trabajos de reactivación del emplazamiento destinado a convertirse en uno de los principales polos logísticos del continente blanco.
Los funcionarios, que ayer habían arribado a la base Marambio junto a la comitiva encabezada por el presidente Alberto Fernández, embarcaron después de la ceremonia en el rompehielos “Almirante Irízar” a bordo del cual arribaron la Isla Dundee, ubicada a unos 1.100 kilómetros de Ushuaia y a más de 3.000 de Buenos Aires, sobre la que se emplaza al pie del glaciar Rosamaría la Base Petrel, fundada en 1952 y afectada por un incendio en 1974.
Por las dos pistas de aterrizaje a nivel del mar y el muelle con los que cuenta ese destacamento, su recuperación y modernización multiplica las posibilidades operativas de Argentina en la Antártida.
“Quisimos estar presentes en Petrel para poder observar la gran tarea que realizan mujeres y hombres de nuestras Fuerzas Armadas para recuperar esta base; el objetivo es dotarla con la última tecnología, el mayor respeto del medio ambiente y con el acento puesto en la investigación científica, por eso junto al ministerio de Ciencia vamos a construir un cuarto laboratorio multidisciplinario en esta base”, afirmó el ministro Taiana, en una jornada en donde la inclemencia del tiempo mostró su hostilidad.
“La reconstrucción de Petrel es una tarea de primordial importancia para el desarrollo de los trabajos argentinos en la Antártida. La estamos recuperando para que sea una base de última generación, puerta de entrada al continente y pilar fundamental de la ciencia nacional”, resaltó.
Por su parte, el ministro Filmus aseguró: “Junto al ministro Jorge Taiana anunciamos la construcción de un cuarto laboratorio multidisciplinario antártico que tendrá 800 metros cuadrados y una inversión aproximada del plan ´Construir Ciencia´ de 500 millones de pesos”.
En esa línea, agregó que “el laboratorio tendrá el mismo sistema de construcción desarrollado por las Fuerzas Armadas con tecnología totalmente nacional. Serán dos pisos de 400 metros cuadrados cada uno, y será un espacio de investigación para todas las disciplinas antárticas. La idea es que esté listo al finalizar la próxima campaña de verano”.
La cartera científica informó en un comunicado que en la visita a la base Petrel, los ministros recorrieron el hangar para los helicópteros que se recuperó íntegramente, pudieron ver el trabajo en los portones de ingreso y egreso, en las losas de la superficie y el cambio de la totalidad de las chapas del techo y paredes.
También supervisaron la construcción de las bases de hormigón del campo de paneles solares fotovoltaicos y la instalación de los mismos; allí observaron todas las estructuras antiguas que fueron demolidas en la planicie y el campo de antenas antiguo, en cuyo lugar se construirán los nuevos edificios del proyecto.
Además, Taiana y Filmus pudieron ver la instalación de las nuevas cisternas de combustibles, que reemplazaron a las viejas. Por último, los ministros pudieron apreciar el muelle (Puente M4-T6) que se armó temporalmente para posibilitar las descargas de logística desde el rompehielos.
La base, con una capacidad para 140 personas, contará con una vivienda antártica de última generación, diseñada bajo el concepto de autosustentable, con innovación tecnológica que permita emplear las energías alternativas.
Este desarrollo del ministerio de Defensa se enmarca en el proyecto de renovación integral de la Base Antártica Conjunta Petrel (BACP), que luego de 40 años volvió a ser una base permanente.
El Astillero Tandanor es el encargado de la reconstrucción de la casa modular habitacional térmica para la base antártica conjunta Petrel, que se realiza no solo para cubrir todas las exigencias funcionales sino también las tecnologías habitacionales acordes a las técnicas constructivas modernas.
Esta nueva infraestructura tiene la finalidad de favorecer la investigación científica, al contar ahora con servicios logísticos antárticos con instalaciones apropiadas para el alojamiento del personal que desarrolla trabajos de investigación sobre la Isla Dundee, así como aquel, que se encuentre en tránsito para ejecutar campamentos en otros sectores sobre el norte de la Península Antártica.
La base Petrel contará con una vivienda antártica de última generación, diseñada bajo el concepto de autosustentable, con tecnología que permita emplear las energías alternativas.
La edificación ocupará una superficie mínima de 1.920 m2, distribuida en dos plantas y tendrá una capacidad operativa de 60 personas de la dotación permanente y 80 que se encuentren en tránsito, alcanzando una capacidad total de 140 plazas.
Entre sus comodidades incluirá una enfermería con consultorio para atención de pacientes, odontología, sala de Rayos X, shock room, salas de internación y farmacia; cocina, panadería, gimnasio de usos múltiples y una radioestación para comunicaciones satelitales e informáticas.