El recorrido será gratuito durante los dos primeros meses y luego costará como los colectivos de línea, habilitándole el sistema multipago para abonar.

Tras incorporar 12 buses eléctricos al Sistema Integrado de Movilidad Urbana, el Gobierno porteño confirmó que a partir de las 5 de la madrugada de este miércoles, comenzará formalmente a funcionar el servicio que, en un principio, va a recorrer el Casco Histórico y a conectar Retiro con Parque Lezama.
Durante los dos primeros meses el servicio será gratuito, luego de lo cual se evaluará una tarifa que se equipare a la de los colectivos tradicionales. Además, cuando suceda, habilitarán el sistema multipago y se podrá abonar, incluso, utilizando la tarjeta SUBE.
La intención explícita de la administración de CABA es promover medios de transporte sustentables a través, sobre todo, de alternativas eléctricas. Así lo viene repitiendo con especial énfasis desde que se aprobó el Presupuesto 2025, cuando se proyectaron gastos cercanos a los $14 billones para este año.
Aunque algunos internautas de las redes plantean que son recorridos similares a los de otras líneas de colectivo, el comunicado de Infraestructura explica que en 2022, por obras de puesta en valor del Casco Histórico —cruces a nivel, nivelaciones de calzada, ensanche de veredas, mejoramiento de fachadas, entre otros— las líneas que iban por Perú, Chacabuco, Bolívar, Defensa, entre Retiro y San Telmo/La Boca se trasladaron al Metrobus de la 9 de Julio y al del Bajo, lo que dejó la zona sin transporte público.

Aunque en un principio se dijo que alcanzarían una velocidad de 12 kilómetros por hora, en realidad pueden llegar hasta 60, pero “como van a circular por el área central, no va a poder ir tan rápido, porque hay muchas peatonales y lugares en donde no se pueden superar los 20km/h.”, contaron en su momento fuentes del Ministerio de Infraestructura.
Por esto, la solución fue intercalar dependiendo las limitaciones de cada zona: en San Telmo circularán entre 30 y 40 km/h., y en avenidas se extenderán hasta 50 km/h.

Con una autonomía de 170 kilómetros con carga completa, la Ciudad enfatizó, a través de un comunicado, que la incorporación de estos buses implica el comienzo de “una transición tecnológica, porque el principal objetivo es reducir las emisiones contaminantes”. El transporte, continuaron, es el encargado del 30% de esas emisiones, y una de las principales fuentes de ruido en las ciudades.