La incursión ucraniana en zonas rurales de la región rusa de Kursk se mantiene con miles de bajas en las tropas de Kiev y masivas evacuaciones de locales

0
185

Las pérdidas sufridas por las tropas ucranianas durante la última semana ascienden a 14.560 uniformados, de las cuales 2.860 pertenecen al frente abierto en Kursk por los militares enviados por el régimen de Zelenski, informó este viernes el Ministerio de Defensa ruso. Más de 120.000 personas han sido desplazados por la invasión y los combates. Los soldados de Kiev mataron al menos a 12 civiles y dejaron otros 121 heridos en la región y mataron a otros dos civiles en el bombardeo a un centro comercial de Donetsk.

El Ministerio de Defensa ruso reveló las bajas de las Fuerzas Armadas ucranianas en la provincia de Kursk desde que estas emprendieron la semana pasada un intento de incursión en la zona, similar en sus características al embate de la Alemania Nazi en la segunda guerra mundial. En total, durante los combates en esa zona, el enemigo perdió hasta 2.860 soldados, 41 tanques, 40 vehículos blindados de transporte de tropas, 23 vehículos de combate de infantería, 213 vehículos blindados de combate, 102 vehículos, cuatro sistemas de misiles antiaéreos, seis lanzamisiles múltiples, incluidos tres HIMARS, dos vehículos de transporte de carga, 22 cañones de artillería de campaña y tres estaciones de guerra electrónica.

En la ofensiva a Kursk participaron casi 12.000 combatientes ucranianos, según el comandante de las fuerzas especiales rusas Ajmat, Aptí Alaudínov. Los militares rusos lograron impedir su avance y eliminaron un gran número de efectivos y equipos bélicos ucranianos en la zona.

Las pérdidas sufridas por las tropas ucranianas durante la última semana ascienden a 14.560 uniformados, informó el viernes el Ministerio de Defensa ruso.

En particular, las bajas enemigas en la zona de responsabilidad del Grupo de Fuerzas Norte se estiman 2.765 militares. Mientras, unidades del Grupo de Ejércitos Oeste repelieron 12 contraataques y eliminaron a 3.450 soldados ucranianos. A su vez, las unidades del grupo de tropas Sur mejoraron la posición a lo largo de la línea del frente; derrotaron a cuatro infanterías mecanizadas y motorizadas, tres brigadas de asalto, dos aeromóviles y una brigada de defensa terrestre, causando hasta 3.825 bajas para el Ejército ucraniano.

Como resultado de la acción activa de las unidades rusas del grupo de tropas Centro, se liberaron los asentamientos de Lisíchnoye, Ivánovka y Sergéyevka en la República Popular de Donetsk. 20 contraataques de unidades enemigas fueron repelidos.

El régimen de Kiev inició la semana pasada un intento de incursión fronteriza en la provincia rusa de Kursk, en el que participaron casi 12.000 combatientes ucranianos, según el comandante de las fuerzas especiales rusas Ajmat, Aptí Alaudínov. Las fuerzas rusas lograron impedir su avance, eliminando un gran número de efectivos y equipos bélicos ucranianos en la zona.

Tras el ataque, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, descartó la posibilidad de mantener negociaciones con Kiev, afirmando que no hay nada de qué hablar con una parte del conflicto que ataca a civiles. El líder ruso ha señalado en repetidas ocasiones que el suministro de armas occidentales no contribuye en modo alguno a la resolución del conflicto, sino que solo lo prolonga.

A pesar del creciente número de ataques con armas extranjeras a territorio ruso por parte de Kiev, algunos países sostienen que “los ucranianos saben mejor que nadie cómo defender su patria” y que son libres de tomar sus propias decisiones.

Ataques contra Donetsk

 El ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania contra un centro comercial en la ciudad de Donetsk, capital de la república rusa homónima, es un acto de terrorismo cuidadosamente planeado, declaró la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.

Según la vocera, “es obvio que Kiev ha recibido una carta blanca de sus manipuladores occidentales para cometer tantas atrocidades contra los civiles como sea posible con el fin de socavar la estabilidad” de Rusia.

“Condenamos enérgicamente otro bárbaro atentado terrorista del régimen de Kiev”, subrayó Zajárova.