La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado y el candidato de la Plataforma Unitaria, Edmundo González Urrutia, participaron de una concentración en la ciudad de Caracas. Mientras que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que “Detrás de este plan, lo he denunciado, está el imperio de los EE.UU., el narcotráfico colombiano y la derecha extremista mundial”.

Luego del triunfo de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales, no reconocido por la oposición mayoritaria, crece la tensión en Venezuela y el riesgo de una nueva crisis es cada vez más palpable. Ayer, desde la mañana, se llevaron a cabo manifestaciones, cacerolazos y marchas en distintos puntos del país, y se teme un recrudecimiento de la violencia en los próximos días. Desde el oficialismo, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, convocó “al pueblo de Venezuela a grandes marchas desde este martes para celebrar la victoria y defender la paz de la República”.
La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado y el candidato de la Plataforma Unitaria, Edmundo González Urrutia, participaron de una concentración en la ciudad de Caracas para denunciar fraude en favor de Nicolás Maduro el domingo pasado en las elecciones presidenciales del país.
Los políticos llegaron al lugar y desde su móvil, en la avenida Francisco de Miranda, frente a las Naciones Unidas, la antichavista celebró el esfuerzo de toda la disidencia en las últimas horas, gracias a lo que “las actas oficiales fueron procesadas, escaneadas y hoy están en ese portal que hemos consultado ya millones de venezolanos, para que el mundo entero sepa que ganó Edmundo González Urrutia”.
“No paremos, ya tenemos más del 84% de las actas” computadas, actualizó, a lo que le siguió una exclamación de alegría de todos los allí presentes, mientras muchos agitaban en el aire sus papeles con los resultados y los hacían llegar al comando. “Son la prueba irrefutable, irreversible de que ganamos. Y no solo ganamos, ¡arrasamos! Hoy Venezuela tiene su presidente, el mundo entero sabe lo que sabemos los venezolanos”, celebró.


No obstante, retó al Consejo Nacional Electoral a que “entregue las actas de una vez por todas”. “¿Por qué se tardan tanto? ¿Qué están haciendo? Ahí está la verdad, el triunfo de Edmundo González Urrutia”, dijo.
“Sabíamos de lo que eran capaces, sabíamos que iban a perseguir a nuestros testigos e inventar todo tipo de trampas y, por eso, construimos una red ciudadana durante meses y ahí estuvieron, defendiendo su voto. Fueron las horas más gloriosas y luminosas en la historia de nuestro país”, valoró.
LA POSICIÓN DEL OFICIALISMO


El presidente venezolano, Nicolás Maduro, encabezó este martes una reunión extraordinaria de los Consejos de Estado y de Defensa de la Nación, frente a lo que calificó como “intentos de desestabilización” por parte de factores de la extrema derecha tras los comicios del pasado domingo, en los que obtuvo un tercer mandato.
En el encuentro participaron altos representantes de los poderes públicos, incluyendo la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López y el fiscal general, Tarek William Saab, así como el alto mando militar-policial.
En su decir, los hechos de violencia que se han registrado durante las últimas horas obedecen a un plan tramado desde hace meses, del que participan, entre otros, el Gobierno de EE.UU. y “el narcotráfico colombiano”.
“Detrás de este plan, lo he denunciado, está el imperio de los EE.UU., el narcotráfico colombiano, Elon Musk y la derecha extremista fascista del mundo. Se vinieron contra Venezuela porque creyeron que la podían tomar en base a las campañas de redes”, aseveró.
Sostuvo asimismo que “todas las redes sociales están complotadas contra Venezuela”, en interés de mostrar una realidad paralela, como ocurriera durante el golpe de Estado de abril de 2002, cuando los medios de comunicación construyeron un relato falaz sobre lo sucedido.
“Lo que esta gente –la oposición extremista– ha hecho, devela completamente el rostro terrible, decrépito del fascismo. Esta gente pretende gobernar el país desde la violencia, la criminalidad, la destrucción, la persecución y la muerte”, afirmó.
“La batalla del 28 de julio es la batalla definitiva contra el fascismo, contra el odio, contra la intolerancia y contra los que quieren imponer una guerra civil en Venezuela, un golpe de Estado, la división, el enfrentamiento entre los venezolanos”, aseguró.
La “vorágine delincuencial” de la víspera, dijo, incluyó la quema de sedes del Consejo Nacional Electoral (CNE) e instituciones gubernamentales, así como ataques contra ciudadanos comunes y fue ejecutada por “bandas delincuenciales” de sectores populares financiadas con armas y drogas, en una operación que se preparó durante más de año y medio.
Maduro declaró que estos actos fueron perpetrados por “órdenes” directas de la dirigencia de la extrema derecha, en particular, de María Corina Machado y el excandidato Edmundo González Urrutia, “el [Juan] Guaidó 2.0”.
“Lo hago responsable, señor González Urrutia, de todo lo que está sucediendo en Venezuela, de la violencia criminal, de los delincuentes, de los heridos, de los fallecidos, de la destrucción. Usted será el responsable directo, señor González Urrutia. Y usted, señora Machado. La justicia tiene que llegar, en Venezuela tiene que haber justicia, porque estas cosas no pueden volver a suceder”, señaló.
Maduro expuso capturas de pantalla de los celulares de miembros de la banda criminal Libertad Sucre en las que se leen mensajes para ordenar la quema de un módulo policial. Este grupo, aseveró, fue capturado con “unos 10 fusiles de guerra”.
“Yo he venido denunciando las revoluciones de colores con bandas criminales, como intentaron en Haití y también intentaron aquí e hicieron en Ucrania: bandas criminales violentas, pagas y con droga”, recalcó.
El mandatario refirió que, con base en los resultados de los exámenes toxicológicos practicados a los detenidos, se determinó la presencia de “una droga que ha sido utilizada por el Ejército de los EE.UU. en varios conflictos y guerras: el captagón“.
El estupefaciente ha sido empleado, entre otros “por el grupo terrorista DAESH y por soldados estadounidenses en las guerras de Irak y Afganistán”. Entre sus efectos secundarios se cuentan un estado de vigilia permanente, porque se trata de “un súper estimulante que mejora la atención, el rendimiento cognitivo, reduce el cansancio, el hambre y el sueño”.