La incertidumbre política y económica puso en compás de espera inversiones programadas, y eso afectó la capacidad productiva de algunas fábricas.
La producción de la industria manufacturera pyme bajó 6,4% en septiembre frente al mismo período del año pasado. Es el cuarto mes consecutivo en que la actividad se retrae. En total, acumula una caída de 0,8% en los primeros nueve meses del año. En la comparación mensual, la producción se mantuvo sin cambios.
Durante septiembre, las empresas trabajaron con 73% de su capacidad instalada, prácticamente en los mismos porcentajes que agosto. La incertidumbre política y económica puso en compás de espera inversiones programadas, y eso afectó la capacidad productiva de algunas fábricas.
Por otra parte, se acentuaron los problemas para obtener materias primas y otros insumos. Las empresas encuestadas tampoco consiguieron repuestos de maquinarias y debieron demorar o reducir escalas de producción. La cadena de pagos fue un problema constante: por temor a las disparadas de precios, los proveedores solicitaron pago contado e incluso anticipado para entregar mercadería, condiciones que las pymes no pudieron cumplir.
Estos resultados surgen del índice de producción industrial pyme (IPIP) que elabora CAME en base a una muestra que alcanzó a 413 industrias pyme a nivel federal.
Análisis sectorial
La mejor performance del mes la tuvo “Textil e indumentaria”, con un crecimiento anual de 5,1% en su producción, a precios constantes. Fue el único sector en alza. La peor corresponde al rubro “Químicos y plásticos”, con una caída de 17,2% interanual.
En el acumulado del año, la mejor performance sectorial correspondió a “Alimentos y bebidas”, con un incremento de 4,2% frente al período enero-septiembre de 2022. La peor se dio en “Papel e impresiones”, con un desplome del 16,1%.
Alimentos y bebidas
La producción cayó 0,5% anual a precios constantes, pero acumula un alza de 4,2% en los primeros nueve meses del año frente al mismo período de 2022. En la variación mensual descendió 1,9%. Las industrias operaron con 70,9% de su capacidad instalada, levemente por debajo de agosto (71,6%).
Las empresas consultadas manifestaron problemas para conseguir toda la gama de insumos importados, ya que además de las restricciones aduaneras para ingresar algunos productos, los proveedores del exterior empezaron a cortar envíos por retrasos en los pagos.
“Los aumentos de precios afectaron mucho el consumo de productos panificados. La gente compra, pero menos, lo justo y necesario. Además, se van a productos de menor calidad” (Fábrica en Pergamino, Provincia de Buenos Aires).
Indumentaria y textil
La producción experimentó un crecimiento de 5,1% anual a precios constantes, acumulando un aumento del 1,9% en los primeros nueve meses del año. En términos mensuales, la actividad mejoró 2,3%. Durante el mes, las industrias operaron al 78,4% de su capacidad instalada, un punto porcentual por encima de agosto (77,4%), y 55,8% de ellas tuvieron problemas para reponer stocks.
A pesar del incremento, las empresas explicaron que no se están consiguiendo telas importadas y que las nacionales se entregan en menores cantidades a las solicitadas, lo que podría afectar la producción en el último trimestre del año.
“No tuvimos faltantes de materias primas porque nos abastecimos en mayor medida los meses anteriores y eso nos permitió producir normalmente en septiembre” (Fábrica de prendas de vestir de Morón, en Provincia de Buenos Aires).
“Tuvimos fuertes incrementos de precios y el financiamiento es más caro. Se produce bien, pero apenas alcanzamos a cubrir los costos fijos” (Fábrica en Godoy Cruz, Mendoza).
Madera y muebles
La producción cayó 6,6% anual a precios constantes en y acumula un aumento de 0,3% en los primeros nueve meses del año. En términos mensuales, la actividad se retrajo 5,1%. Durante el período, las industrias operaron al 76,7% de su capacidad instalada, por encima del 75,5% en agosto.
Las subas de precios en insumos y productos finales del mes alejaron compradores e hicieron descender los pedidos de producción. Las empresas consultadas sostienen que, frente a los procesos de ajustes de precios como el que se registró el mes pasado, la gente tarda algunas semanas en acostumbrarse y retomar las compras.
“Mes a mes los problemas para reponer el stock aumentan, ya sea porque los proveedores no entregan en tiempo y forma o porque los precios suben semana tras semana y se vuelve muy difícil reponer productos” (Fábrica de muebles de la Ciudad de Buenos Aires).
“Septiembre fue malísimo, vendimos 40% menos de lo que se vendió el mes anterior. No se entiende el mercado en este momento, de pronto a 4 meses malos le sigue uno muy bueno, y el siguiente nuevamente malo. Nunca me había pasado en mis 30 años de comercio (Fábrica en Tunuyán, Mendoza).
Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte
La producción tuvo una significativa contracción anual de 8,1% a precios constantes, acumulando una disminución de 1,6% en el año. En la comparación mensual, se registró una caída de 1,8%. Las industrias operaron al 70,9% de su capacidad instalada, casi un punto abajo del 71,7% de agosto.
El sector se vio muy perjudicado por la situación macroeconómica del país. La inestabilidad cambiaria, el corte del financiamiento de los proveedores, las dificultades para girar pagos al exterior son algunos de los problemas mencionados por las pymes. Según explicaron algunos empresarios, la inversión en maquinarias y equipos fueron una opción de resguardo, pero no alcanzó para salvar los resultados del mes.
“Algunos proveedores no están entregando insumos y otros lo hacen, pero con remito, a factura abierta. Nosotros estamos aprovisionados y no hemos tenido aún faltantes, pero por ahora” (Fábrica en Rosario, Provincia de Santa Fe).
“Los proveedores nos cortaron las cuentas corrientes y eso afectó la compra de insumos para producir” (Fábrica en la ciudad de Salta).
Productos químicos y plásticos
La producción cayó 17,2% anual en septiembre, a precios constantes, y acumula una baja de 2,4% en nueve meses del año (frente a igual período de 2022). En la comparación mensual también tuvo una retracción de 8,2%. Las industrias trabajaron con 72,1% de su capacidad instalada (69,6% en agosto).
La falta de precios del mercado paralizó completamente las ventas. Hubo empresas que incluso anticiparon vacaciones frente a la baja actividad. Quienes tenían contratos ya cerrados se vieron perjudicados por las subas de precios, ya que los insumos no se acopian con anticipación y se perdió rentabilidad.
“Tenemos previsto ampliar la capacidad de producción mediante la puesta en marcha de nuevas máquinas ya adquiridas con capitales propios y otras que están en proceso de compra, pero de industria nacional porque no pudimos concretar los permisos de importación” (Fabrica en Resistencia, Chaco).
“Para poder crecer, necesitamos hacer nuevas inversiones, pero en la situación actual del país es imposible, hay mucha inestabilidad e incertidumbre” (Fábrica de la ciudad de San Juan).
Papel, cartón, edición e impresión
La producción cayó 15,7% anual, a precios constantes, y acumula un descenso de 16,1% en nueve meses del año (frente a igual período de 2022). Si bien en la comparación mensual hubo un repunte de 14%, fue una de las industrias más perjudicadas en lo que va de 2023. Las empresas trabajaron con 78,9% de su capacidad instalada, muy por encima del 72,6% de agosto, que se explicaría en parte por la pérdida de capacidad productiva del sector generada por la falta de inversiones. El 63,3% de las empresas consultadas señaló haber tenido problemas para reponer stocks, siendo de los sectores más comprometidos al respecto.
“La producción mermó 70%. Estamos con muchísimos faltantes de materia prima. En cuanto a inversión, aún no podemos ingresar máquinas adquiridas en el exterior” (Industria en la ciudad de Formosa).
“Entre los problemas para conseguir tintas y papeles especiales y que los proveedores nos están pidiendo pagos anticipados en efectivo para productos con fecha de entrega incierta, se hace muy dificultosa la actividad” (Empresa en la ciudad de La Rioja).