El Granate venció por 1 a 0 -habían empatado 2 a 2 en el partido de ida- a Universidad de Chile con gol de Rodrigo Castillo y jugará la final del torneo en Asunción del Paraguay contra el Atlético Mineiro. En tanto, Racing en Avellaneda empató sin goles contra el Flamengo de Brasil y al haber caído por 1 a 0 en el partido ida se quedó afuera.
Lanús batalló, luchó, sufrió y ganó. Alcanzó su tercera final de la Copa Sudamericana y buscará su segunda estrella, después de aquella que obtuvo en 2013 de la mano de los mellizos Barros Schelotto. Buscará el título el sábado 22 de noviembre en Asunción del Paraguay contra el Atlético Mineiro de Jorge Sampaoli.
En la Fortaleza, el Granate le ganó 1-0 a Universidad de Chile con un golazo de Rodrigo Castillo, luego de una asistencia deliciosa de la figura indiscutible Marcelino Moreno. Así, esta vez sí pudo alcanzar la final, luego de haber caído en semifinales el año pasado frente a Cruzeiro.
Los chilenos plantearon un encuentro muy duro y el elenco argentino aceptó el desafío este jueves por la tarde-noche. El desarrollo del juego se tornó muy rígido, con poco tiempo para reaccionar por parte de los futbolistas, quienes siempre tuvieron marcas encima. En medio de esa vorágine, Agustín Cardozo zafó de la expulsión por una entrada temeraria sobre Javier Altamirano.
Antes del primer cuarto de hora, Marcelino Moreno había adelantado al Granate con una definición de alta calidad, pero la jugada fue anulada por un offside del volante ofensivo, que de todas maneras fue determinante y uno de los puntos más altos de esta vuelta de semifinales.
Si bien el equipo de Mauricio Pellegrino tuvo claramente la iniciativa, y en parte la obligación de ir a buscar el partido por ser el local, no se le hizo fácil. Aprovechó algunos malos posicionamientos de los trasandinos y logró incomodarlos, pero en ningún momento, durante el primer tiempo, los sometió.
Distinto fue el panorama en el complemento, porque desde el comienzo, Lanús se adelantó y tuvo más hambre de gol. Pero hubo un quiebre y los dirigidos por el argentino Gustavo Álvarez llegaron al fondo con éxito. El oriundo de Vicente López, Felipe Salomoni, adelantó a la U, pero otra vez, a instancias del VAR, el festejo fue en vano porque hubo un fuera de juego previo.
Marcelino Moreno nunca dejó de hacerse cargo de la pelota y del juego de su equipo. Fue por amplia diferencia la figura del partido y, cuando apenas se había superado la barrera del primer cuarto de hora de la segunda parte, armó una jugada bárbara por la derecha para habilitar a Rodrigo Castillo y dejarlo solo de cara al gol.
El ex delantero de Gimnasia eludió con categoría al arquero Gabriel Castellón y definió de zurda con el arco vacío. En la previa hubo una mano del “Toto” Salvio, lo que provocó que el árbitro venezolano Alexis Herrera tomara contacto nuevamente con el VAR, pero esta vez sin necesidad de anular el tanto. Así, el local tomó la ventaja otra vez gracias a su goleador, como ocurrió hace una semana en Santiago de Chile.
En el tramo final, el equipo chileno intentó empatar el partido y la serie. Con más empuje que buen juego, por momentos sometió a los de Pellegrino y puso nerviosos a los casi 40 mil hinchas que coparon todas las tribunas del Néstor Díaz Pérez, porque los parciales de la U no pudieron viajar por la sanción recibida tras la trágica noche que protagonizaron en Avellaneda con Independiente hace más de dos meses.
LA ILUSIÓN DE RACING SE QUEDÓ EN SEMIFINALES DE LA COPA lIBERTADORES
Racing terminó pagando caro el 0-1 de la ida en Río de Janeiro por aquel gol en contra de “carambola” de Marcos Rojo en el descuento, ya que este miércoles concluyó arrinconando a Flamengo pero no pudo marcarle pese a jugar 40 minutos con un hombre de más por la expulsión de Gonzalo Plata, y el 0-0 final lo dejó con las manos vacías y a los brasileños convirtiéndose en los primeros finalistas de esta Copa Libertadores en Avellaneda.





