El Tesoro estadounidense respaldó el sostenimiento del esquema de bandas cambiarias. Se trató del primer movimiento del salvataje que prometió el Gobierno de Donald Trump a Javier Milei.

Luego de cuatro días de negociaciones en Washington con el equipo económico liderado por el ministro Luis Caputo, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó este jueves que ya intervinieron en el mercado de cambios con la compra directa de pesos argentinos y que finalizaron un acuerdo de swap de divisas por US$20.000 millones con el Banco Central (BCRA), un auxilio financiero crucial para el Gobierno de cara a la recta final para las elecciones legislativas del 26 de octubre.
“El Tesoro de Estados Unidos está preparado, de inmediato, para tomar las medidas excepcionales que sean necesarias para estabilizar los mercados”, señaló Bessent en un largo posteo en su cuenta en X.
“La Argentina enfrenta un momento de grave iliquidez. La comunidad internacional, incluyendo el Fondo Monetario Internacional (FMI), apoya unánimemente a la Argentina y su prudente estrategia fiscal, pero solo Estados Unidos puede actuar con rapidez. Y actuaremos”, dijo el influyente secretario de Estado norteamericano, que fue la cara visible de las negociaciones con los funcionarios argentinos. También la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, se involucró directamente en las tratativas.
“¡Lejos, el mejor ministro de economía de toda la historia argentina…! ¡Viva la libertad carajo!“, fue la reacción de Javier Milei al anuncio de Bessent, con una foto del Presidente junto a Caputo en Nueva York. El acuerdo con Estados Unidos le da aire a la Casa Rosada mientras enfrenta la campaña electoral en medio de turbulencias políticas y económicas.
El anuncio de Bessent, con la confirmación de que el Tesoro norteamericano vendió divisas en el mercado de cambios argentino a través de bancos privados, tuvo un rápido impacto en los mercados: hizo caer todas las cotizaciones y redujo la brecha cambiaria, mientras que los bonos soberanos suben 10% y las acciones, 15%.

“El Departamento del Tesoro concluyó cuatro días de intensas reuniones con el ministro Caputo y su equipo en Washington. Conversamos sobre los sólidos fundamentos económicos de la Argentina, incluyendo los cambios estructurales ya en marcha que generarán importantes exportaciones en dólares y reservas de divisas“, inició Bessent el posteo, tras lo cual desarrolló cómo es el plan acordado con las autoridades, aunque resten conocer detalles de su instrumentación.
Su publicación llegó apenas minutos después de que el banco Santander informara que ejecutó operaciones de compraventa de divisas en nombre del Tesoro de Estados Unidos, con el propósito de intervenir en el mercado cambiario. Una fuente al tanto de la operación admitió que el banco “ejecutó transacciones en nombre del Tesoro norteamericano para fines de intervención cambiaria”.
“Le recalqué a Caputo el liderazgo económico de Donald Trump y Estados Unidos Primero [America First, mantra del presidente republicano], que está comprometido a fortalecer a nuestros aliados que dan la bienvenida al comercio justo y la inversión estadounidense. Sigo escuchando a líderes empresariales estadounidenses que, gracias al liderazgo de Milei, están deseosos de estrechar los vínculos entre las economías estadounidense y argentina”, señaló, lo que abrió la puerta a inversiones norteamericanas en el país, uno de los puntos del acuerdo.
Respecto al swap de monedas por US$20.000 millones, no dio detalles de cómo se instrumentaría. Una de las alternativas posibles en el menú de instrumentos que tiene el Tesoro era otorgarlo mediante el uso de sus recursos en Derechos Especiales de Giro (DEG), un activo de reserva internacional creado por el FMI. La propia Georgieva, que había mantenido contacto con el secretario del Tesoro, había anticipado la posibilidad de emplear los DEG en el auxilio a la Argentina.
“La administración Trump apoya firmemente a los aliados de Estados Unidos, y con ese fin también conversamos sobre los incentivos a la inversión en la Argentina y las herramientas estadounidenses para impulsar con fuerza la inversión en nuestros socios estratégicos“, escribió el funcionario.