El nivel de producción manufacturera volvió a niveles de marzo, al ubicarse en 116,9 durante junio y se aleja aún más del umbral de fines de 2024, cuando en octubre alcanzó el 130,3.

La industria manufacturera no muestra una tendencia clara durante el primer semestre: cayó en tres de los seis meses del año. En junio, cedió 1,2% en la medición mensual y volvió al 116,9 en el nivel general, a solo 0,9 puntos porcentuales (p.p.) de marzo, según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Frente al mismo mes de 2024, muestra un alza de 9,3%, ya que el umbral de la producción estaba muy bajo producto de la recesión. Tal es así que en el primer semestre acumula un incremento de 7,1% respecto al mismo período del año previo.
En este escenario, las autoridades de la UIA expresaron “su inquietud por el nivel de actividad y resaltaron la importancia de generar líneas de crédito para sostener la producción y el empleo”. Así comienza el comunicado emitido por la central fabril luego de reuniones internas. El documento, si bien valora la importancia del ordenamiento macroeconómico bajo la actual gestión de Gobierno, advierte sobre “la necesidad de tener en cuenta las diversas realidades sectoriales” y señala que “las tasas de interés deberían estabilizarse en un nivel razonable”.
El oficialismo, por su parte, parece mirar a otro costado cuando se trata de temas productivos en la industria. Días atrás se conoció la renuncia del secretario Pyme, Marcos Ayerra, y del titular de Industria, Esteban Marzoratti, a quines Javier Milei no planea encontrarles un reemplazo. Más bien se producirá una reestructuración en Economía con pocos representantes directos del sector.
En tanto, a través del Centro de Estudios de la UIA reportaron estadísticas preocupantes, que “la industria promedió una caída de 1.500 empleos por mes en el último trimestre, según datos oficiales, con una caída acumulada de 37.000 empleos desde agosto de 2023”. En su informe observan que la heterogénea recuperación iniciada el año pasado está mostrando cierto amesetamiento en los últimos cinco meses.

Actividad sectorial
Si se compara a nivel de subsectores de la producción industrial cuál fue el desempeño en junio de 2025 respecto a noviembre de 2023, algunos cambios son alarmantes. Por ejemplo la rama de neumáticos producen un 50 por ciento menos de a fines de 2023. Artículos para la construcción (como arcilla, cerámica, cal, yeso y pinturas) se encuentra en promedio un 33 por ciento abajo que en el penúltimo mes del 2023. Dentro de lo que es consumo masivo, la producción de gaseosa, agua, cervezas y también la elaboración de detergentes, jabones y artículos de uso personal en promedio perdieron otro 33 por ciento. Los envases metálicos y otros productos de metal se ubican 31 por ciento abajo, y completan esta lista de principales perdedores la producción de calzado y tejidos, 30 por ciento abajo.
Desde una óptica más agregada, los sectores económicos con mejor desempeño en el mismo período de comparación son tres: la refinación de petróleo (un 4,8 por ciento arriba), la fabricación de equipos y aparatos eléctricos (3,8 por ciento por arriba) y la elaboración de alimentos y bebidas (más 1,4 por ciento).
El infome de Indec, por su parte, describe el desempeño a nivel sectorial en la comparación interanual contra junio de 2024. Esto revela que quince de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera presentaron subas interanuales.
El techo de la actividad industrial se tocó en el segundo mes del año, lo que se refleja también en la dinámica del salario formal privado que tuvo una suba real. “La dinámica es parecida, al menos hasta febrero había un circuito virtuoso en términos de recuperación de actividad, el atraso que cambiario te generaba problemas en el sector externo, pero la actividad económica se recuperaba, al igual que los salarios y la inflación bajaba. A partir de febrero, ese circuito virtuoso se rompe y empiezan a jugar otras cosas: el tipo de cambio real gana competitividad, pese a que todavía sigue barato en términos estructurales, va ganando competitividad desde febrero a hoy”, explicó el analista Gonzalo Carrera.
Después resaltó el rol de los salarios, que es el principal “driver” del consumo interno y lejos de recuperarse, muestran una caída de 5% entre puntas (febrero a junio con su estimación de paritarias).
De las dieciséis divisiones de la industria manufacturera, quince presentaron subas interanuales en junio. En orden a su incidencia en el nivel general, se registraron subas en “Alimentos y bebidas” (+4%); “Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes” (29%); “Otros equipos, aparatos e instrumentos” (42,7%); “Madera, papel, edición e impresión” (14,4%); “Muebles y colchones, y otras industrias manufactureras” (38,2%); “Maquinaria y equipo” (17,3%); “Productos minerales no metálicos” (19,7%); “Industrias metálicas básicas” (7,1%); “Sustancias y productos químicos” (2,7%); “Productos de caucho y plástico” (10,3%); “Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear” (5,7%); “Prendas de vestir, cuero y calzado” (3,8%); “Otro equipo de transporte” (22,2%); “Productos de tabaco” (31,3%) y “Productos textiles” (2,8%). Por su parte, la división correspondiente a “Productos de metal” mostró una disminución de 5,8%.




