El régimen promocional tiene el objetivo de desarrollar en Argentina nuevas plataformas de producción de modelos regionales que proyecten aumentar el componente local y fomentar las exportaciones, y que dio marco al anuncio de Toyota para la producción del vehículo comercial Hiace.
El ministro de Economía, Sergio Massa, puso en marcha hoy el nuevo Régimen de Impulso a la Producción de Vehículos para la Región en un acto realizado en la planta de Toyota, en el partido bonaerense de Zárate, donde la firma automotriz anunció una inversión de US$50 millones para comenzar a producir un nuevo vehículo comercial para el mercado local y latinoamericano.
El acto se realizó en la planta de la compañía japonesa con la presencia del secretario de Industria, Ignacio De Mendiguren; el secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli; el CEO de Toyota Latinoamérica, Masahiro Inoue; y el presidente de Toyota Argentina, Gustavo Salinas.
Allí, Massa afirmó que el nuevo Régimen de Impulso a la Producción de Vehículos que impulsa el Gobierno nacional permitirá consolidar el camino iniciado en los últimos años de “transformar a la Argentina en una plataforma de exportación regional del sector automotriz y autopartista”.
“El régimen -explicó el ministro- le da desde lo jurídico y lo impositivo, la disponibilidad de divisas y sobre todo la construcción de una cadena de valor, la oportunidad al sector automotriz de consolidarse en el país, pero también para regionalizarse y transformar a la Argentina en proveedor y vendedor, de autos, camionetas, camiones y maquinaria agrícola hacia la región y al mundo”.
Massa también valoró el trabajo entre “Estado, sindicatos y terminales” para generar “un modelo que permite defender cada puesto de trabajo pero también la productividad de las empresas” mediante la idea de “construir un modelo de valor agregado argentino con la articulación de una plataforma en un proceso de producción”.
“El desafío más importante es ir agregando valor para sostener los beneficios, agregar componente nacional y trabajo nacional, y a la vez ir incrementando las exportaciones”, explicó el ministro al destacar que en este año “en que cada dólar vale el doble por el daño que hizo la sequía histórica, genera orgullo el incremental que mes a mes muestra el sector automotriz”.
La marca japonesa anunció que invertirá US$50 millones para la construcción de una nueva planta industrial en la que producirá el vehículo comercial Hiace, en dos versiones, una de carga cerrada y otra de pasajeros.
El régimen de impulso a la producción habilita la importación de vehículos incompletos para promover el desarrollo de plataformas de nuevos modelos en el país, para lo cual otorga beneficios arancelarios.
La nueva planta contará con una nave industrial de 8.000 metros cuadrados, que será lindera a las actuales líneas de producción de Toyota, en el partido de Zárate, lo que demandará la creación de 200 nuevos puestos de trabajo.
Esta iniciativa va a permitir a la automotriz japonesa producir por primera vez en 23 años, un nuevo modelo de automóvil en el país, y el tercero luego de la pick Toyota Hilux y el modelo SW4.
Salinas -en diálogo con Télam- dijo que en enero de 2024 comenzará la producción para el mercado local del nuevo vehículo comercial que hasta hoy sólo se fabricaba en Japón, y que en el segundo semestre comenzará a exportar a Brasil y a posibles terceros mercados de la región.
La producción inicial prevista de este vehículo será de 4.000 unidades durante el primer año.
En una segunda etapa la producción trepará a 10.000 unidades por año, para satisfacer esencialmente la demanda de Argentina y Brasil, y de alguno de los 23 destinos de exportación actuales de la Hilux.
Salinas precisó que el proyecto prevé un esquema de comercialización orientado en un 30% al mercado doméstico y el 70% restante para la exportación.
El nuevo Hiace “cumplirá con los requisitos de un desarrollo gradual incremental de contenido local y de exportaciones que permitirá en los primeros dos años tenga un equilibrio en la balanza comercial del modelo”, aseguró el directivo, quien precisó que el vehículo comenzará a ser producido con un contenido de autopartes nacionales de entre el 10% y el 20%.
En relación al nuevo régimen, De Mendiguren aseguró que “va a permitir acelerar los procesos de integración y producción en el país. Con herramientas como estas, se está impulsando el desarrollo de proveedores, una mayor integración local y a la vez fomentar una fuerte política exportadora”.
“Estamos ante un sector que es un claro ejemplo para la industria y nos demuestra que cuando se logran armonizar los intereses crecen todos los sectores”, dijo De Mendiguren, tras lo cual agregó que “lo que hoy estamos viendo es una decisión clara de un sector dispuesto a crecer, a complementarse y a aceptar los desafíos que hoy presenta un mundo que en los últimos años ha cambiado de forma enorme en materia industrial”.
De los US$50 millones anunciados por Toyota, US$30 millones estarán destinados a la construcción de la nueva planta y los US$20 millones restantes a equipamiento.