El mandatario brasileño fustigó un latiguillo de campaña de su rival Lula que convoca al pueblo a tener nuevamente capacidad de comer “picaña con cerveza” los fines de semana y lo comparó con la campaña realizada en 2019 por el entonces candidato Alberto Fernández, quien no cumplió nada de lo que prometió y bajó a mínimos el poder adquisitivo de su país.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, usó este martes el aumento del precio de la carne y el índice de inflación en Argentina, su tercer socio comercial, con el objetivo de intentar ganar electores para enfrentar el balotaje del 30 de octubre ante el líder opositor, el exmandatario Luiz Inácio Lula da SIlva.
Bolsonaro se nutrió de información de la oposición argentina luego de una gira que realizó por Buenos Aires su hijo Eduardo, diputado federal y aliado del autodenominado “libertario” argentino Javier Milei.
En el marco de un acto en Juiz de Fora, estado de Minas Gerais, Bolsonaro fustigó un latiguillo de campaña de Lula que convoca al pueblo a tener nuevamente capacidad de comer “picaña con cerveza” los fines de semana y lo comparó con la campaña realizada en 2019 por el entonces candidato Alberto Fernández, que derrotó a Mauricio Macri.
“Vean la situación de Argentina, tenemos videos del candidato Fernández ofreciendo asado para su pueblo y la carne aumentó 300% ahí, la inflación se proyecta para un 100% en 2022 y 40 por ciento de la población está en la línea de la pobreza. No se pueden hacer milagros, el estado no puede dar una vida magnífica para todos, lo que el estado puede hacer es ayudar a los que emprenden, invierten y trabajan”, aseguró el mandatario.
Bolsonaro fue derrotado por 48,4 por ciento a 43,3 por Lula, quien ha fustigado la pérdida del salario, el crecimiento de la informalidad y el aumento de la inflación de alimentos de la canasta básica, razón por la cual Brasil volvió al mapa del hambre de la ONU, con unas 33 millones de personas que pasan hambre diariamente por falta de acceso a alimentos en forma correcta.
“Hay que comparar agendas de Lula con la mía, principalmente el respeto que tenemos por la familia, nos oponemos a liberar las drogas, preferimos invertir en Brasil y no en otros países. Algunos creen que el gobierno es el que debe asegurar la buena vida y no es tan así, basta comparar con Argentina”, aseguró el jefe del Estado ultraderechista.
Bolsonaro está concentrando la campaña en Minas Gerais, segundo estado en población después de San Pablo y que tiene una de las características de la democracia moderna brasileña: nunca un presidente se eligió sin haber vencido en Minas Gerais.
En este estado ha vencido Lula en primera vuelta y las encuestas también lo confirman para favorito en Minas Gerais.
Por la mañana, en Sao Gonçalo, estado de Rio de Janeiro, el presidente brasileño también recordó que el presidente Fernández, cuando era candidato, en 2019, visitó en la cárcel a Lula en la ciudad de Curitiba.