James Bond: seis décadas salvando al mundo

0
249

El 5 de octubre se cumplieron 60 años del estreno de “Dr. No”, el primer largometraje de la saga del agente secreto James Bond. En este artículo te contamos acerca del creador del personaje, su origen literario, su exitosa incursión en el cine y su vigencia.

Por Daniel De Marco

Sean Connery interpretó a Bond en el cine entre 1962 y 1967; y luego en 1971

De ornitólogo a agente secreto
Ian Lancaster Fleming, creador del agente secreto 007, nació el 28 de mayo de 1908 en Londres. Hijo de un parlamentario británico fallecido durante la 1ª. Guerra Mundial y nieto de un importante banquero, en los inicios de la segunda contienda global es incorporado como asistente personal del Director de Inteligencia Naval de la Marina británica, donde participará en el diseño de diversas operaciones secretas bajo el nombre en clave “17F”. Al finalizar el conflicto bélico Fleming asume la dirección de la red de corresponsales del periódico “Sunday Times” y construye una residencia de veraneo en Jamaica a la que pone el nombre de una de las operaciones en las que ha intervenido: “Goldeneye”.

Hallándose de vacaciones en las costas caribeñas, nace en Fleming la idea de volcar sus vivencias en el mundo del espionaje a través de un relato de ficción sobre el cual se pone a trabajar. Teniendo ya clara la trama de la futura novela, también tiene delineado claramente a su protagonista al cual todavía no le ha puesto nombre, aunque tiene claro que éste debe sonar “británico y aburrido”. Luego de probar sin éxito, Fleming detiene su vista en un libro sobre aves regionales y decide bautizar a su criatura con el nombre del autor de aquel libro: Bond, James Bond…

Iam Fleming


En abril de 1953 la editorial británica Glidrose publica “Casino Royale”, la primera novela protagonizada por James Bond, agente 007 del Servicio Secreto británico. El libro recibe críticas favorables y se convierte en un éxito de ventas en su país, agotando la primera edición en el lapso de un mes. En poco tiempo nace también el interés por llevar las aventuras del nuevo espía a la pantalla, y en 1954 la cadena norteamericana CBS emite una adaptación televisiva de “Casino Royale” en la cual el protagonista es un agente de la CIA llamado “Jimmy Bond”. En los años sucesivos Ian Fleming publicará once novelas y dos colecciones de cuentos protagonizadas por el agente 007(dos de estas publicaciones serán realizadas con posterioridad al fallecimiento del escritor, ocurrido en 1964).


En 1961 Fleming firma un contrato con los productores Harry Saltzman y Albert Broccoli, que da nacimiento a EON Productions, empresa que se convertirá en la franquiciante oficial de la “marca 007”. Tras una trabajosa etapa de “casting” el rol protagónico recae en el escocés Sean Connery, y el 5 de octubre de 1962 se estrena “Dr. No”, dando inicio a una extensa saga de veinticinco películas “oficiales” cuya la última entrega a la fecha es “Sin Tiempo para Morir”, protagonizada por Daniel Craig y estrenada en 2021, a las que se añaden “Casino Royale” (parodia de la primera novela escrita por Fleming, estrenada en 1967) y “Nunca digas nunca jamás” de 1983(“remake” de “Operación Trueno”, película protagonizada originalmente por Sean Connery en 1965, en la que el mismo Connery interpreta por última vez al agente 007).

Roger Moore como James Bond entre 1973 y 1985

Pero… ¿quién es James Bond?
James Bond es agente del Servicio Secreto de la Corona Británica y ostenta el título de Comandante de la Marina Real. Hijo de padre escocés y madre suiza, el lema de su escudo de armas familiar ostenta la leyenda: “Orbis Non Suficit” (El Mundo no es Suficiente). El doble cero de su número de identificación significa que tiene “licencia para matar”, es decir que puede recurrir al homicidio en sus operaciones con plena autorización de su gobierno. En una de sus novelas Bond es descripto a través de un legajo del servicio secreto soviético de esta forma: “Nombre de pila: JAMES. Estatura: 183 centímetros, peso: 76 kilos; constitución delgada; ojos: azules; cabello: negro; cicatrices a lo largo de la mejilla derecha y en el hombro izquierdo; (…) atleta destacado en todos los aspectos; tirador experto con pistola, boxeador, lanzador de cuchillos; no usa disfraces. Idiomas: francés y alemán. Fuma muchísimo (…); vicios: bebida, aunque no en exceso, y mujeres. Se cree que no acepta sobornos.” Amante de la gastronomía, la bebida que lo identifica es el Martini con vodka “shaken,non stirred” (agitado, sin mezclar).


A diferencia del personaje conocido en las películas, el Bond literario es un hombre con una psiquis compleja y contradictoria, que entra muchas veces en dilemas acerca de la legitimidad de sus actos y de sus sentimientos hacia el trabajo que realiza, hecho que ha llevado a algunos críticos a denostar la obra de Fleming considerando que Bond es un personaje “mal construido”. En realidad podríamos considerar que James Bond no es otra cosa que el “alter ego” de su creador, ya que muchas características del agente 007 se corresponden con la vida real de Ian Fleming (su afición a los “placeres mundanos”; una visión de la vida con rasgos de utilitarismo, escepticismo y cinismo; su convicción por luchar en defensa del “mundo libre” y su desprecio absoluto hacia los enemigos del orden político que él defiende). Las novelas de James Bond son un cabal reflejo del nuevo orden mundial establecido a la finalización de la 2ª. Guerra Mundial y de la llamada “Guerra Fría”, siendo “De Rusia con Amor” (1957) la obra que mejor expresa la confrontación entre el autodenominado “Mundo Libre” encabezado por EE.UU. con Gran Bretaña como principal aliado y el bloque de países comunistas liderado por la Unión Soviética.

Pierce Brosnan interpretó a Bond entre 1995 y 2002

Llamativamente las futuras producciones cinematográficas de 007 eluden la mención de la U.R.S.S. y sus países aliados como enemigos (probablemente por razones de “corrección política” y para evitar conflictos diplomáticos), creando un tercer bloque representado por la organización “SPECTRE” a la cual adhieren personajes de aspectos caricaturescos que viven obsesionados por la dominación del mundo, siendo el más emblemático de ellos Ernst Stavro Blofeld, virtual “némesis” de Bond. Más allá del conflicto “Este-Oeste” perceptible a simple vista, el mundo de 007 desborda de oposiciones “blanco-negro”, como lo demuestra el ensayista italiano Umberto Eco en “El Superhombre de Masas” donde dedica un interesante capítulo a las novelas de Fleming. Allí Eco enumera opuestos tales como: Bond-Villano, Villano-Mujer, Mujer-Bond, “Mundo Libre”-U.R.S.S., Deber-Sacrificio, Lealtad-Deslealtad, etc. (Curiosamente “El Nombre de la Rosa”, primera adaptación fílmica de una obra de Eco estrenada en 1986, será protagonizada por Sean Connery, el primer actor en encarnar al agente 007 en la pantalla grande).


“Goldfinger”, la tercera entrega cinematográfica de 007 estrenada en 1964, provoca un fenómeno masivo a nivel mundial coincidente con la aparición de un grupo musical también proveniente de las islas británicas: al igual que con los Beatles, nace la “Bond-manía”, surgiendo tanto en el cine como en la TV películas y series que copian o parodian el mundo “bondiano” de intrigas secretas, artefactos exóticos y “mentes maestras” pergeñando planes para conquistar el mundo. Entre las series de TV sobresalen en los Estados Unidos “Yo soy Espía” y “El Agente de CIPOL” (serie en la que colabora el propio Ian Fleming creando al protagonista Napoleon Solo) y del otro lado del Atlántico “El Santo” (protagonizada por Roger Moore, futuro sucesor de Sean Connery en la saga oficial de 007) y “Los Vengadores” (varios de cuyos protagonistas también actuarán en películas de James Bond, como Patrick Macnee, Honor Blackman y Diana Rigg). En esta enumeración es imposible dejar de lado a “Get Smart!” (“El Superagente 86”), indudablemente la mejor parodia que se haya realizado sobre el género de espionaje, con el torpe agente Maxwell Smart como representante de “Control”, organización que lucha en defensa del orden mundial enfrentando a su archienemiga “Kaos”. Más cerca en el tiempo tenemos la saga cinematográfica de “Austin Powers” protagonizada por Mike Myers, que también parodia a 007 con un humor más grotesco.

Daniel Craig, la últyima cara de Bond entre 2006 a 2021


Otro punto destacado en las producciones fílmicas de James Bond corresponde a las bandas de sonido, comenzando por el célebre tema compuesto por Monty Norman(con su electrizante punteo de guitarra y la inconfundible melodía interpretada por una sección de vientos), que luego de ser el tema principal de “Dr. No” pasaría a ser la cortina de apertura de las películas oficiales (con el “teaser” del agente apuntando al “gun-barrel” o cañón de pistola), y dando paso a temas interpretados por artistas tan diversos como Shirley Bassey, Louis Armstrong, Tom Jones, Paul Mc Cartney y Madonna.

60 años después…
Como era de imaginar, la celebración del 60° aniversario de la llegada de James Bond al mundo del cine ha acarreado una consecuente serie de homenajes, comenzando por el reconocimiento realizado por la Academia de Hollywood en la última entrega de los premios Oscar. Por su parte la automotriz Land Rover lanzó una versión especial de su modelo Defender 90 con una decoración alusiva.
A sesenta años del estreno de “Dr. No” el agente secreto James Bond se mantiene en servicio activo al Servicio Secreto de Su Majestad. Nacido como un claro exponente de la “Guerra Fría”, pareció sucumbir en varias oportunidades ante los cambios de época y sin embargo logró retornar a las pantallas con distintos rostros y estilos, pasando de la dureza inicial impresa por Sean Connery al perfil más descontracturado y humorístico de Roger Moore, siguiendo con el sobrio Pierce Brosnan hasta llegar a Daniel Craig, quien le ha devuelto a James Bond mucho del carisma del personaje ideado originalmente por Ian Fleming. A lo largo de seis décadas el mundo cambió rotundamente, lo cual no ha sido obstáculo para que el agente 007 protagonice nuevas aventuras para deleite de sus leales seguidores.