El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el exmandatario opositor Lula da Silva, polemizaron duramente esta noche el último debate televisado entre los candidatos presidenciales. A estas acusaciones se sumaron las de Ciro Gomes y Simone Tebet contra los dos principales adversarios.
“En mi gobierno no hubo corrupción”, dijo Bolsonaro, quien llamó “mentiroso” y “exconvicto” a Lula, al recordar los procesos de que el exmandatario fue objeto por el desvío de fondos a través de contratistas de la petrolera estatal Petrobras, y vinculó al líder del Partido de los Trabajadores (PT) con supuestas pandillas.
“¿Él habla de pandillas conmigo?”, replicó Lula, y agregó: “Necesita mirarse al espejo y ver qué está pasando en su gobierno. Respetá a quién está mirando y no mientas. La gente te enviará a tu casa el 2 de octubre.”
Lula Da Silva, insistió hoy en que sus gestiones al frente del país fueron “los momentos de mayores conquistas, de mayor inclusión” para los sectores más postergados, y entre esos logros mencionó la suba de un 76% en los salarios.
Fue en respuesta a la pregunta del candidato del PDT, Ciro Gomes, con la que abrió el debate de esta noche, el último antes de las elecciones del domingo, que se lleva a cabo en el canal Globo.
Jair Bolsonaro, advirti que su principal adversario, Lula Da Silva, recuperó los derechos políticos por “tener un amiguito” en el Supremo Tribunal Federal (STF) , después de tener tres condenas judiciales en contra.
En el debate que comparten con otros cinco postulantes, por el canal Globo, Bolsonaro rechazó haber retrasado la compra de vacunas para atacar la Covid-19 y acusó a Lula de “usar a los pobres como palanca”.