Polémica en EEUU: la Corte Suprema revocó el aborto y Biden se lamenta

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La mayoría de la Corte Suprema de Estados Unidos enterró este viernes el aborto, que era legal en el país desde 1973, lo que fue considerado “un error trágico” por el presidente Joe Biden. El fallo fue celebrado por el exmandatario Donald Trump y cuestionado por multinacionales que se benefician de esta práctica como Planned Parenthood.

Tras una nueva caída, el presidente Biden advirtió sin fundamentar que el fallo de la Corte “pone en peligro la salud y la vida de las mujeres” y luego lo uso políticamente para pedir a los estadounidenses a defender el derecho al aborto en las elecciones de medio mandato que tendrán lugar en noviembre.

“La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y ninguno de sus artículos protege implícitamente este derecho”, escribió el juez Samuel Alito, en nombre de la mayoría, en la sentencia de la Corte, y agregó que el histórico fallo Roe v. Wade “debe ser anulado”.

La referencia a Roe v. Wade es para el fallo de 1973 que estableció el derecho constitucional al aborto antes de la viabilidad fetal que, según consideraban los abortistas, ocurre alrededor de las 23-24 semanas de embarazo. Esa decisión fue reafirmada en 1992, en Planned Parenthood v. Casey.

En su argumentación, Alito consideró además que “es hora de devolver el tema del aborto a los representantes elegidos por el pueblo” para las legislaturas locales, un concepto muy parecido al que se filtró en mayo pasado en los medios y que provocó importantes manifestaciones de organizaciones financiadas por empresas dedicadas a lucrar con estas prácticas mortales en todo el país.

Biden se lamenta por el fallo y busca aprovecharlo para movilizar votantes progresistas para las elecciones de noviembre

Cientos de personas expresaron hoy su alegría o tristeza delante del templo del derecho, en Washington.

Desde mayo, cuando se avizoraba una decisión en este sentido de parte de la Corte, la situación era tensa en las inmediaciones del alto tribunal, acordonado por las fuerzas de seguridad para mantener a distancia a los manifestantes.

Cinco de los seis jueces conservadores del tribunal, de nueve miembros, firmaron la opinión de la mayoría: Alito, Clarence Thomas, Brett Kavanaugh, Neil Gorsuch y Amy Coney Barret, y tres disintieron: Esteban Breyer, Sonia Sotomayor, y Elena Kagan.

Los tres jueces que votaron en contra criticaron duramente a la mayoría y lamentaron la decisión.

Fueron aún más allá, al advertir que esa mayoría “pone en peligro otros derechos a la privacidad, como la anticoncepción y los matrimonios entre homosexuales”, un temor avivado por el llamamiento de uno de los jueces conservadores, Thomas, a reabrir estos expedientes.

La decisión va en contra de la tendencia internacional de banalizar y promover el aborto, con avances en países donde la influencia de la iglesia católica sigue siendo fuerte, como Irlanda, Argentina, México y Colombia.

En 10 años, la Asignación por Embarazo benefició a casi dos millones de  personas

Y llegó después de 50 años de lucha de grupos religiosos, para la que representa una enorme victoria pero no el final de la batalla, porque viene ahora otra etapa de movilización para que la mayor cantidad de estados prohíban esta practica criminal.

También encaja con la política del expresidente republicano Donald Trump quien durante su mandato intervino marcadamente en la Corte Suprema con la incorporación de tres magistrados conservadores (Gorsuch, Kavanaugh y Coney Barrett) que hoy apoyaron la sentencia.

El millonario republicano saludó un fallo que “devuelve todo al nivel de los estados” y respeta la Constitución. “Es la voluntad de Dios”, agregó en la cadena Fox.

Según el Instituto Guttmacher, un centro de investigación que hace campaña antihumana por el acceso a la anticoncepción y el aborto en todo el mundo, la mayoría de los estados prohibirá el aborto a más o menos corto plazo.

En una parte del país, entonces, ya calculan que las mujeres que deseen abortar se verán obligadas a continuar con su embarazo, buscar métodos clandestinos -por ejemplo, comprar píldoras abortivas en internet- o viajar a otros estados, donde los abortos sigan siendo legales e incrementaran sus ganancias.

En previsión de una afluencia, estos estados, en su mayoría demócratas, tomaron medidas para alentar el aborto en su territorio y las clínicas comenzaron a aumentar su personal.

Trump celebró el fallo

La principal organización de planificación familiar de Estados Unidos, Planned Parenthood, prometió que seguirá “luchando” para garantizar que puedan seguir lucrando con estas practicas.

Muchos defensores del aborto advirtieron además que viajar entre estados es caro, por lo que el fallo de la Corte castigará aún más a las mujeres pobres o que crían solas a sus hijos.

“Hoy, la Corte Suprema no solo revirtió casi 50 años de precedente histórico sino que relegó la decisión más intensamente personal que alguien puede tomar a los caprichos de políticos e ideólogos, atacando las libertades fundamentales”, escribió en la red Twitter el expresidente demócrata Barack Obama.

A nivel internacional, varias voces, como el primer ministro británico Boris Johnson y su homólogo canadiense, Justin Trudeau, deploraron el “retroceso” en Estados Unidos.

Entre los escasos apoyos del exterior se contó el de la Pontificia Academia para la Vida del Vaticano, que juzgó “importante” reabrir un “debate no ideológico” sobre el tema.

“El dictamen de la Corte muestra cómo el tema del aborto sigue suscitando acalorados debates. El hecho de que un país grande con una larga tradición democrática haya cambiado su posición sobre este tema también desafía al mundo entero”, planteó la institución en un comunicado.