Cuando Blake Edwards concibió el argumento de su película “La Pantera Rosa” estaba muy lejos de imaginar que con ella nacería uno de los personajes animados más famosos y queridos por públicos de todas las edades. ¿Cómo nació el excéntrico felino rosado? ¿Por qué tuvo tanto éxito en la Argentina? Aquí te lo contamos…
Por Daniel De Marco
Nace una estrella…rosa
En 1963 el consagrado productor y director de cine Blake Edwards se encuentra desarrollando la idea de un nuevo largometraje. Luego de resonantes éxitos como “Desayuno en Tiffany’s” (basada en la novela de Truman Capote) y “Días de Vino y Rosas”, el nuevo proyecto de Edwards es una comedia con ribetes policiales en la que Jacques Clouseau, un torpe detective francés, debe ir tras los pasos de Charles Lytton, un aristócrata británico sospechado de intentar robar un costoso diamante conocido como “La Pantera Rosa”.
Una vez resuelta la elección del reparto (que incluye a los ingleses David Niven y Peter Sellers en los roles de Lytton y Clouseau respectivamente), Edwards convoca a Henry Mancini para la creación de la banda sonora. Mancini es un músico con experiencia en el ámbito del cine y la TV, cuyas composiciones se caracterizan por la inclusión de elementos de jazz y música latina (como en el film “Sed de Mal” de Orson Welles o en la serie “Peter Gunn” producida por el mismo Blake Edwards). A diferencia de composiciones previas de mayor intensidad rítmica, el tema principal creado por Mancini para “La Pantera…” es un número lento de “cool jazz” con una insinuante melodía interpretada por un saxo tenor.
Ampliamente satisfecho con la composición aportada por Mancini, Edwards vislumbra que el complemento ideal para ésta sería una secuencia animada, para la cual recurre a los servicios de DePatie-Freleng, un flamante estudio nacido de la sociedad entre dos ex miembros del recientemente disuelto departamento de animación de Warner Bros., el ejecutivo David De Patie y el animador Isadore “Friz”Freleng, un veterano productor y director formado en los estudios Disney que a lo largo de tres décadas ha dirigido numerosos cortos animados de Warner y ha colaborado en la creación y desarrollo de muchos de sus personajes(entre ellos Porky, Silvestre, Tweety y Speedy Gonzales).
Edwards pide a los animadores que “den vida” a la Pantera Rosa mediante la creación de un personaje que sirva como “mascota” para la presentación de la película: es así como Freleng y su equipo de dibujantes presentan al director un centenar de versiones, eligiéndose la diseñada por Hawley Pratt, quien posteriormente dirigiría varios de los futuros cortos producidos por DePatie-Freleng.
Recordaría De Patie años más tarde: “Creo que pasaron unos tres meses y recibí un nuevo llamado de Blake, diciéndome: ‘David, ya tengo la lata con la película y sé exactamente qué quiero que hagan con este personaje: quiero que ustedes creen una secuencia de título de apertura protagonizada por la Pantera´, y cuando oímos que el tema de la Pantera Rosa complementaba tan bellamente la acción, nos llevamos la película para hacer una exhibición previa. Cuando terminó la secuencia de los títulos, se encendieron las luces y apagaron el proyector la gente saltaba en los pasillos, aplaudiendo y dando gritos…Nunca había visto una reacción semejante”.
“La Pantera Rosa” es estrenada a fines de ese mismo año 1963 convirtiéndose en un éxito, aunque en la opinión de algunos no pasaría de ser una comedia ligera rayana en la insulsez si no fuera por las disparatadas improvisaciones de Peter Sellers (que con su actuación corre del centro de la escena al verdadero protagonista principal que es David Niven) …y por los títulos animados.
El enorme suceso de “La Pantera Rosa” tiene dos consecuencias inmediatas: la primera es la realización y estreno en 1964 de “Un disparo en la oscuridad”, un nuevo film también dirigido por Blake Edwards en el que Peter Sellers encabeza el elenco, interpretando nuevamente al Inspector Clouseau. La segunda es que la entusiasta recepción del público hacia la simpática pantera animada incentiva a los directivos de Mirisch Corporation (productora del film) a ofrecer a DePatie-Freleng asociarse para la realización de una serie de 156 cortos protagonizados por la Pantera Rosa, cuyo primer fruto es “The Pink Phink”, con un inmejorable debut al ser galardonado con el Oscar a Mejor Corto de Animación en 1965.
A partir de allí DePatie-Freleng continúa con la producción de cortos de La Pantera Rosa y de nuevos personajes, entre los que se destaca “El Inspector” (con un origen similar al de la Pantera, ya que aparece por primera vez en los títulos de “Un disparo en la oscuridad” acompañado por un tema de Henry Mancini que luego sería utilizado para los cortos del personaje).
El Inspector (de quien no se conoce su nombre pero está inequívocamente inspirado en el Clouseau de Peter Sellers) es un despistado detective parisino que debe perseguir a delincuentes estrafalarios, respondiendo a las órdenes del irascible Comisionado y acompañado en ocasiones por el tímido y supersticioso Sargento Dodó.
En 1969 la cadena NBC estrena “El Show de la Pantera Rosa” que incluye los cortos de la Pantera y el Inspector producidos hasta ese momento junto con segmentos creados especialmente para el programa, además de contar en su apertura con un vehículo conocido como “Panthermobile”, extraña combinación de automóvil deportivo y limusina.
“El dibujito del General”: Historia de una Pasión Argentina
Unos años más tarde y en otro rincón del planeta, un alto directivo del Canal 7 de Buenos Aires recibe una lista de posibles series extranjeras para su inclusión en la grilla de programación del entrante año 1975. El directivo-que debido a los magros niveles de audiencia del canal estatal aguarda una inminente notificación de relevo-recibe en su despacho a Oscar Gañete Blasco, destacado periodista deportivo y por entonces Jefe de Deportes de la emisora.
Gañete pide leer la lista y se detiene en una serie que, según le han comentado, miraba el General Juan Domingo Perón en sus días de exilio en Puerta de Hierro y que era un enorme suceso en España y en el resto de Europa, recomendando su adquisición. El directivo acepta la sugerencia y es así como el 1° de enero de 1975 a las 20:30 horas se estrena “El Show de la Pantera Rosa”, dentro de un ciclo de verano para ponerla “a prueba” (1).
En cuestión de días el personaje animado adquiere una popularidad inusitada, hasta el punto de ser incluida a fines de ese mismo año entre los “Personajes de 1975” de la revista Gente junto a personalidades como Carlos Monzón, Marilina Ross y Astor Piazzolla.
Paralelamente se produce en nuestro país un profuso merchandising “no oficial” que incluye revistas de historietas (con una Pantera aporteñada que canta temas de Cacho Castaña y tiene un tigre amigo llamado Nahuel) y un disco LP llamado “A cantar con la Pantera Rosa” interpretado por Los Panter (grupo “fantasma” integrado por los ex Club del Clan Palito Ortega y Lalo Fransen). Pero en poco tiempo el felino rosa acusaría también los efectos de aquellos años duros para la Argentina: en 1977 se levanta intempestivamente la emisión del “Show de la Pantera Rosa”, y aunque no se da una argumentación de la decisión se cree que se debe a una orden de altos mandos militares, ya que se ha divulgado el rumor de que el Presidente de Facto Jorge Videla es apodado despectivamente “la Pantera Rosa”(llamativamente, los cortos de la Pantera Rosa volverían a emitirse en la TV argentina a mediados de 1981,ya sin Videla en el poder).
El discreto encanto de ser una Pantera Rosa
A casi sesenta años de su nacimiento la Pantera Rosa ha logrado ganar su lugar en el vasto universo del cine de animación, siendo en la opinión de algunos críticos “el último gran personaje de dibujos animados de Hollywood”.
Es interesante notar que Friz Freleng y su equipo de animadores crean un personaje que parece ubicarse en las antípodas del humor frenético de los “Looney Toons”: la Pantera Rosa es refinada, ingeniosa, tiene modales de un “gentleman” inglés, camina parsimoniosamente al son de su tema distintivo… Hasta que comienza a transitar sus aventuras, ya sea enfrentando la oposición de “enemigos” como mosquitos, ratones o termitas o secundada en ocasiones por el personaje conocido como “el Hombrecito”(“the Little Man”), un señor de pequeña estatura con bigotes y temperamento “chinchudo” (aparentemente inspirado en el propio Freleng) que inspira a la Pantera a hacer travesuras tales como cambiar el color de la pintura con la que el Hombrecito pinta su casa, “colarse” en las fotos de una excursión, andar a toda velocidad con un auto en miniatura dentro de una tienda o infiltrarse en una orquesta que deja de tocar la 5ª. Sinfonía de Beethoven para hacer “su” tema y recibir los aplausos del mismísimo Henry Mancini…
Otro rasgo distintivo de la Pantera Rosa (y un seguro secreto de su éxito y de su vigencia) es el empleo del humor mudo (en su etapa inicial la Pantera sólo habla en dos episodios), atravesando situaciones de fácil comprensión para todo tipo de público, y con un manejo de la sincronización entre acción y música que la convierten en una versión animada y colorida de las antiguas películas de Charles Chaplin o Buster Keaton. David De Patie atribuiría esto al talento de su socio: “Friz Freleng era literalmente un genio por derecho propio, creo que no he visto a nadie que haya comprendido el timing del cine de animación tan bien como él”.
También es destacable el rotundo suceso y la profunda identificación popular que tuvo la Pantera Rosa en la Argentina de los años ’70, como señaláramos previamente. Probablemente el otro personaje animado que haya alcanzado un fenómeno similar sea Homero, el inefable jefe de familia de “Los Simpson” que con el tiempo llegaría a ser virtualmente adoptado por el afecto de la gente hasta el grado de aparecer en remeras y otros souvenirs para turistas vistiendo la camiseta de la selección argentina de fútbol o bailando un tango con “funyi” y pañuelo al cuello.
Con el correr de los años siguieron apareciendo nuevas aventuras de la Pantera Rosa, acompañada de nuevos personajes. Los intentos de “aggionarla” incluirían la creación de dos hijos (Pinky y Panky) en los ’80 y una versión “parlante” de la Pantera en los ’90, sin alcanzar el éxito y la calidad de los primeros años. No obstante, la Pantera Rosa sigue dejando las huellas de su glamoroso andar, dibujando sonrisas a todos los niños de edad y del corazón.
Información aportada por Rubén Almada en grupo de Facebook “Archivos de la TV” (https://m.facebook.com/groups/331170557074800/permalink/1723948654463643/)
