Rusia y Ucrania mantendrán este lunes un primer encuentro para buscar una salida negociada al conflicto bélico, informó el viceministro del Interior ucraniano, Evgeny Yenin, en un lugar no precisado entre la frontera de su país y Bielorrusia. Mientras que La Unión Europea resolvió excluir a bancos de Rusia del sistema Swift y bloquear al Banco Central Ruso.
La información sobre este primer contacto entre las delegaciones rusa y ucranianas, que rompe con la intención de no dar información sobre este encuentro, fue puesta en boca de Yenin por la cadena estadounidense CNN.
La oficina del presidente de Ucrania, Volidimir Zelenski, informó que si bien se rechazó la propuesta de que el encuentro se realizara en Bielorrusia, en la ciudad de Gomel, se aceptó trasladarla a un lugar en la frontera, que se mantendrá en secreto.
“Los políticos acordaron que la delegación ucraniana se reunirá con la delegación rusa sin condiciones previas en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, cerca del río Pripyat”, dijo su oficina, según reportó la agencia AFP.
Zelenski accedió a este encuentro negociador luego de mantener una conversación telefónica con su par bielorruso, Alexandr Lukashenko, en la que obtuvo garantías de que Bielorrusia no se sumará a la invasión que lanzó Rusia en la madrugada del jueves.
“Alexsandr Lukashenko ha asumido la responsabilidad de garantizar que todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en el territorio bielorruso permanezcan en tierra durante el viaje, la reunión y el regreso de la delegación ucraniana”, agregó la oficina de la Presidencia ucraniana.
Previo a definir que el encuentro será en un lugar de la frontera, Zelenski propuso, durante la conversación con Lukashenko, hacerlo en Polonia, Eslovaquia, Hungría o Azerbaiyán, o en Estambul, Turquía.
La reticencia del gobierno de Ucrania se explicó a partir de la denuncia que hizo también hoy del lanzamiento de misiles desde Bielorrusia contra su territorio.
“Ahí es donde terminaron los (misiles) Iskander lanzados alrededor de las 5 p.m. desde Bielorrusia que escribí hace aproximadamente media hora. Los fascistas ruso-bielorrusos están atacando el aeropuerto de Zhytomyr”, norte centro del país, escribió en Telegram el asesor del ministerio del Interior de Kiev, Anton Gerashenko.
El Iskander es un misil ruso de corto alcance cuasibalístico transportable por tierra, tipo crucero, que es
capaz de transportar cabezas nucleares.
En el medio, el presidente ruso, Vladimir Putin, había acusado a Ucrania de desaprovechar una oportunidad para negociar.
El jueves pasado, hace cuatro días, Putin ordenó una operación militar a gran escala de Ucrania que provocó la condena y sanciones internacionales contra Moscú.
Moscú quiere la rendición de las fuerzas ucranianas y deponer a su Gobierno prooccidental para que el territorio sea “neutral”, unas condiciones consideradas inaceptables por Kiev.
Zelenski hizo pública su falta de confianza en que el encuentro de ambas delegaciones de resultado.
“Francamente, como siempre, no creo mucho en el resultado de esta reunión, pero que lo intenten”, afirmó.
Sin embargo, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, consideró a contrapelo de las reticencias de su presidente que la mera celebración de conversaciones con Rusia es una “gran victoria”, tras lo que describió como una fallida invasión rusa del país.
“Que nadie interprete estas conversaciones en términos de lo que estamos dispuestos a aceptar. Primero, Rusia no quería hablar. Después, cuando han comenzado a perder vidas, y tras el fracaso de su ofensiva relámpago, comenzaron a hablar con el lenguaje del ultimátum”, explicó Kuleba, citado por la agencia Europa Press.
“No capitulemos, no cederemos ni un centímetro de territorio, no es el objetivo de nuestra lucha”, enfatizó.
Así pues, tras varios días de ataques en Ucrania y el fracaso de intentos previos de negociación, las autoridades rusas y ucranianas alcanzaron al fin un acuerdo para entablar un diálogo para intentar poner fin a la escalada bélica surgida tras la invasión rusa del último jueves y el reconocimiento de la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
El fin de la iniciativa, subrayó el mandatario ruso, es mermar la capacidad bélica de Ucrania y acabar con el nazismo que se instauró en Ucrania.
Putin prometió que los responsables de los numerosos crímenes de guerra contra la población civil de Donetsk y Lugansk comparecerán ante los tribunales y llamó a los soldados ucranianos a no cumplir las órdenes “criminales” de las autoridades, deponer las armas y volver a sus hogares.
En un duro mensaje, el presidente ruso recalcó que su país respondería de forma inmediata y contundente a cualquier fuerza externa que se ponga en su camino, en una velada alusión a los países miembros de la OTAN.
Entre las sanciones destinadas a minar la economía rusa, los ministros de Relaciones Exteriores de los países de la Unión Europea (UE) alcanzaron hoy un acuerdo político para bloquear transacciones financieras con el Banco Central ruso, anunció el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, citado por la agencia AFP.
Con esa medida “más de la mitad de las reservas del Banco Central ruso serán paralizadas, ya que son mantenidas en establecimientos en países del G7”, dijo Borrell, quien destacó que la medida debería ser implementada antes de la apertura de los mercados de mañana.
Los 27 miembros de la UE también acordaron hoy destinar 450 millones de euros para enviar a Ucrania armas letales y munición, a los que adicionarán otros 50 millones para combustible y material médico.
“Vamos a enviar inclusive aviones de combate. No estamos hablando apenas sobre munición. Estamos proporcionando armamento más importante para una guerra”, dijo el funcionario español al fin de una videoconferencia de cancilleres europeos.
El pedido de aviones había sido formulado por el canciller de Ucrania, Dmitro Kuleba. Pero el monto aprobado permite inferir que no serían más que uno o dos aviones, dado que los caza de combate F-35 tienen un costo estimado de entre 90 y 130 millones de dólares, según la forma en que se pertrechen.
“La UE es un proyecto de paz, queremos conservar paz en Europa pero hay que estar preparados para defender esa paz”, porque “esta guerra necesita el compromiso (de la UE) de apoyo al Ejército ucraniano”, agregó Borrell.