Es la primera vez que un pontífice no vuela en la ahora desaparecida Alitalia.

El Papa Francisco partió en la mañana de este jueves en avión en su 35° viaje apostólico al extremo oriental de Europa, a Chipre y Grecia, en una peregrinación apostólica que lo llevará al encuentro del drama cada vez más grave de los refugiados, para “avecinarme a una humanidad herida en la carne de tantos migrantes en busca de esperanza”.

Dato de color: el papa partió en un vuelo de la compañía ITA Airways. En los 179 viajes realizados por los pontífices, por primera vez no será Alitalia la compañía que traslade al papa, ya que esta dejó de operar el pasado 15 de octubre debido a sus problemas económicos y su lugar fue tomado por una nueva aerolínea que nació gracias a la inversión estatal: Italia Transporte Aéreo.

Aunque la gira comprende reuniones y ceremonias, con 11 discursos y homilías, además del Angelus que pronunciará en Grecia para acentuar la vía ecuménica con los ortodoxos griegos y mantener vivas a las comunidades católicas, muy minoritarias en tierras helénicas, el viaje estará centrado en la tragedia de las migración.

“Europa está conmovida por las migraciones”, comentó el Papa que el mes pasado dijo que el Mediterráneo, el Mare Nostrum, “se está convirtiendo en el más grande cementerio del mundo”, por la cantidad de refugiados que mueren en los cotidianos naufragios desde el área occidental africana a las costas orientales vecinas a Turquía.

El lema de su viaje apostólico es “Abrámonos a las sorpresas de Dios para hacer resplandecer su luz en nuestro camino”, mientras en Europa se vive una agudización de la pandemia del coronavirus.

En Chipre y Grecia se han tomado medidas para controlar las aglomeraciones que se producirán por la presencia del Papa. El portavoz papal Matteo Bruni dijo: “mientras la situación de la pandemia en Chipre es estable, en Grecia se registra un ligero repunte”.

Añadió que no siempre será posible controlar el certificado como ocurrirá en el encuentro del pontífice argentino con los jóvenes griegos el lunes 6 en Atenas, que será su acto de despedida antes de embarcarse de regreso en un avión a Roma.