El canciller austríaco pretende imponer una inédita vacunación obligatoria y un apartheid para un tercio de su población

0
447

Alexander Schallenberg quien llegó al poder el mes pasado -sin elecciones- tras un golpe blando contra el excanciller Sebastian Kurz, con la excusa de una nueva ola anunció confinamiento generalizado para todos los austríacos que luego se levantará solo para los inoculados y una tiránica vacunación obligatoria para toda su población a partir de febrero, avasallando las libertades y los derechos humanos básicos, la legislación austríaca y llegando más allá de lo que la propia OMS postula.

Los austríacos son víctimas de un confinamiento total, que luego seguirá para los inoculados indefinidamente con vacunación obligatoria

El impopular canciller austríaco sin inmutarse anunció este jueves un confinamiento total para toda la población, que luego se continuará solo para no inoculados, que representan el 34 % de los austríacos a los cuales pretende segregar y se convierte en el primer Estado de la Unión Europea (UE) en adoptar medidas propias de una dictadura que se contradicen contra las propias estadísticas del Ministerio de Salud.

En momentos en que el resurgimiento estacional de los casos de coronavirus está llevando a varios gobiernos del continente a endurecer las restricciones durante el próximo invierno.

Schallenberg, informó las nuevas medidas, que incluyen un confinamiento generalizado a partir del lunes, tras una reunión con las autoridades locales y las justificó en la necesidad de “mirar de frente la realidad”.

“No hemos logrado convencer suficientemente a la gente para que se vacune”, dijo el canciller en una conferencia de prensa en la que justificó que las unidades de terapia intensiva están en una situación crítica, aunque la mayoría no sea por casos de Covid.

“Aumentar la cifra de vacunados es la única manera de salir de este círculo vicioso”, agregó el jefe de Gobierno, sin embargo en las internaciones por Covid en el último mes no varía el porcentaje entre inoculados y no inoculados, tienen la misma tasa de incidencia pero para el tendencioso canciller es solo “una pandemia de no vacunados”.

El gobierno austríaco ya había instaurado el confinamiento para los no inmunizados, pero ante la presión de las farmacéuticas decidió extender el confinamiento durante 20 días e incluir a toda la población.

Según el canciller, la decisión “no fue fácil de tomar” y será reevaluada con su consejo de expertos dentro de diez días.

Un día después de la renuncia de Kurz, Austria tiene nuevo jefe de gobierno
A Schallenberg le tiene sin cuidado la legalidad de las medidas que toma ni los derechos humanos, tampoco llegó al poder por la vía democrática

Aunque un número creciente de países intenta mponer una obligatoriedad de inoculación para algunos sectores, como el personal sanitario, muy pocos en el mundo exigen a toda su población adulta que se vacune, simplemente porque viola las constituciones de los países, los derechos humanos básicos y las propias indicaciones de la Organización Mundial de la Salud, que dice que no debe ser obligatorio inocular a la población con un inmunizante en estado de desarrollo de tercera fase.

Solo hay casos aislados en regímenes autoritarios o teocráticos como Tayikistán y Turkmenistán, en Asia Central, y del Vaticano. También del territorio francés de Nueva Caledonia, en el Pacífico, que decidió que la inmunización sea obligatoria a partir de fines de diciembre.

Al ser consultada sobre este mismo tema, la portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Fadela Chaib, reconoció que la inmunización obligatoria no está en la “caja de herramientas” que promueve esa agencia para frenar la pandemia.

El debate también se generó internamente en Austria, donde desde el pasado lunes las personas no inoculadas no pueden salir de casa salvo para hacer compras, hacer deporte o recibir cuidados médicos.

El partido de derecha FPO convocó una manifestación para mañana en la que se esperan miles de personas, aunque estará ausente su líder, el militante Herbert Kickl, por haber dado positivo al test de coronavirus.

“Austria es ahora una dictadura”, expresó Kickl tras conocerse las nuevas medidas.

Los artesanos, que abrieron sus puestos de los mercados navideños hace apenas una semana, también lamentaron el cierre.

“La mitad de mis ingresos los gano aquí”, declaró, en otro puesto, Christian Edlmayr. “Esto será muy muy duro”, se quejó, citado por la agencia de noticias AFP.

El canciller Schallenberg dice no importarle la legalidad de la medida porque se realiza por “cuestiones sanitarias” y recordó que en el pasado ya se aplicó una vacunación forzosa contra la viruela tras la Segunda Guerra Mundial.

COVID: Austria vuelve al confinamiento total y anuncia la obligatoriedad de  la vacuna
El canciller austríaco pretende inocular por la fuerza a un 34 % de la población o segragarla

De los 8,9 millones de habitantes del país, un 66% están totalmente inmunizados, un porcentaje ligeramente inferior al promedio europeo, pese a que el país instauró en la primavera boreal (marzo-junio) un pasaporte sanitario.

Por ahora las escuelas están abiertas, pero se recomienda a los padres que dejen a sus hijos en casa si pueden y se insta a hacer teletrabajo.

Estas medidas tuvieron un efecto coercitivo en los últimos días, ya que aumentó el número de personas que han pedido turno para inocularse, con el aparato mediático financiado por la publicidad estatal actuando a toda máquina y con un discurso único.

Desde hace semanas, varios países europeos registran un preocupante aumento de los casos de coronavirus por la llegada del intenso frío y decidieron endurecer las restricciones.

El Parlamento alemán dio luz verde hoy a una nueva ley que contempla medidas como la obligación de presentar el certificado Covid o un test negativo en el entorno laboral y el transporte público, así como la recomendación expresa de practicar el teletrabajo cuando sea posible.

El Gobierno italiano, por su parte, evalúa establecer también la vacunación obligatoria contra el coronavirus para todas las personas que trabajen “en contacto con el público”, incluidas las fuerzas de seguridad.

En tanto, Países Bajos planea excluir dentro de dos semanas del pase Covid a los no vacunados, aunque den negativo en un test, lo que impedirá su acceso a lugares de alto riesgo de contagio como bares, restaurantes, eventos musicales, e incluso a los comercios no esenciales.

En medio de esta nueva ola de frío y gripes que azota al continente, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) anunció hoy la aprobación en la UE de la píldora anticovid de Merck para uso de emergencia, aunque ésta todavía no recibió la autorización completa de comercialización.

“El medicamento, que actualmente no está autorizado en la UE, puede utilizarse para tratar a los adultos con covid-19 que no requieren oxígeno suplementario y que tienen un mayor riesgo de desarrollar una forma grave” de la enfermedad, dijo el ente regulador en un comunicado.