Se construirá a fin de año, será en el límite con Bielorrusia y tendrá 5,5 metros de altura y 180 km.

Es poco probable que la construcción de un muro tenga algún efecto sobre los miles de personas que ahora están atrapadas en condiciones dramáticas, con temperaturas bajo cero, en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.

Un proyecto de construcción de este tipo lleva muchos meses. Incluso sí las obras se están “llevando a cabo las 24 horas del día en cuatro tramos al mismo tiempo”, como declaró el ministro del Interior polaco, Mariusz Kaminski.

El anuncio parece ser una contribución más al duelo verbal entre Varsovia y Minsk. El gobierno nacionalista de derecha de Polonia está tratando de llevar a cabo una demostración de fuerza a su audiencia interna vendiendo una idea de que un muro traerá seguridad al país.

Qué está pasando en la frontera entre Bielorrusia y Polonia?: por qué hay  miles de migrantes intentando entrar en la UE

Casi de la misma manera que lo hizo el estadounidense Donald Trump con su promesa de construir una barrera física entre Estados Unidos y México.

Polonia ya ha construido una valla fronteriza temporal de 2,5 m de altura. Según Varsovia, se sustituirá por una barrera de 5,5 m de altura y 180 km de longitud, dotada de cámaras y sensores de movimiento.

Un enfrentamiento como éste difícilmente se resolverá con muros, sino con presión política sobre los verdaderos artífices de esta crisis. Entre ellos se encuentra el gobierno de Bielorrusia.

Los países de la UE acordaron el lunes imponer nuevas sanciones a Bielorrusia. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, dijo que el nuevo paquete de represalias debería incluir a “un número significativo” de ciudadanos y empresas bielorrusas que han contribuido a “facilitar el cruce ilegal de fronteras hacia la UE”.

El choque fronterizo entre Polonia y Bielorrusia se agrava con la presión  de cientos de migrantes a las puertas de la UE | Internacional | EL PAÍS

En las próximas semanas se dará a conocer la lista de personas y entidades afectadas. Según Borrell, incluirá a las aerolíneas y agencias de viajes que llevarían a los refugiados a Bielorrusia.

El propio gobierno bielorruso dice que ha pedido a los inmigrantes que vuelvan a casa e incluso les habría ofrecido ayuda para ello, pero la Unión Europea se muestra escéptica sobre las verdaderas intenciones de Minsk y rechaza esta oferta de Aleksander Lukashenko.