El evento es organizado e impulsado por la Universidad Nacional de Tres de Febrero desde 2015 como herramienta de integración.

La tercera edición de Bienalsur, con su nueva denominación de Bienal Internacional de Arte Contemporáneo del Sur, se inaugura en simultáneo en más de 23 países y con un récord de participación de artistas, curadores y sedes con respecto a las ediciones previas, comenzando en la ciudad de Salta, el jueves 8 de julio, seguido por las ciudades de Bogotá, Tokio y Málaga.

Impulsada por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref) desde 2015 como herramienta de integración, la Bienal tuvo sus ediciones en 2017 y 2019 y tiene en esta oportunidad como ejes de trabajo el de conciencia ecológica, constelaciones fluidas, modos de habitar, mundos digitales y políticas del arte.

En esta tercera edición, en la que se presentaron más de 5.500 proyectos de 85 países para ser seleccionados, que comienza en julio y seguirá hasta diciembre con distintas actividades e inauguraciones, participan alrededor de 400 artistas y cuenta con 124 sedes en 50 ciudades de 23 países, incluido el Vaticano.

“El formato único y colaborativo de Bienalsur permite realizar sus actividades expandidas, presenciales y por redes, respetando los protocolos sanitarios de cada país”, señaló Anibal Jozami, director general y rector de la Untref.

Entre las ciudades tradicionales de la escena del arte que participan están París, Madrid, Japón, Berlín, Buenos Aires, Bogotá, entre otras y se suman Cuzco (Perú), Manama (Baréin, golfo Pérsico) y Jeddah (Arabia Saudita), moderno centro de comercio y punto de partida del peregrinaje hacia las ciudades santas de La Meca y Medina. Y vuelven a ser sedes la ciudad fronteriza de Cúcuta en Colombia y Parcour Crans-Montana en Suiza.

La primera inauguración será en la ciudad de Salta con la exposición “La escucha y los vientos. Relatos e inscripciones del Gran Chaco”, en el Museo provincial de Bellas Artes Lola Mora, con una muestra que integra a artesanas, activistas de pueblos originarios, artistas y cineastas, curada Andrea Fernández (Argentina) e Inka Gressel (Alemania).

El 15 de julio se inaugurará la exposición “Juntos/Aparte”, en el Museo Nacional de Colombia, con curaduría de Alex Brahim; el 25 la exposición “TURTea Ceremony”, del artista y curador Katsuhiko Hibino, en la Universidad de las Artes de Tokio (Japón), y el 27 de julio “Al sur del sur” en La Térmica, en Málaga (España) con curaduría de Diana Wechsler y obras de la chilena Voluspa Jarpa, las argentinas Graciela Sacco, Agustina Woodgate y la uruguaya Paola Monzillo.

El ciclo de inauguraciones continuará hasta diciembre recorriendo los cinco continentes, lo que representa una “característica única de la bienal que delinea una cartografía sin fronteras con el objetivo de superar los límites de los eventos artísticos”, y que pasa a llamarse Bienal Internacional de Arte Contemporáneo del Sur aunque mantiene sus siglas.

Entre las sedes están los Museos del Vaticano, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (España), el National Museum (Riyadh, Arabia Saudita), el Museo Nacional de Arte (La Paz, Bolivia), Museo de Arte Moderno, Mambo, (Bogotá, Colombia), Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, Museo Regional de Pintura José Antonio Terry (Tilcara, Jujuy) y el MAR (Mar del Plata), entre otros.

Los artistas que participan son: Kimsooja (Corea), Nelo Akamatsu y Katsuhiko Hibino (Japón), Christian Boltanski (Francia), Gernot Wieland (Austria), Mariele Neudecker (Alemania-Reino Unido), y los argentinos Tomás Saraceno, Jorge Macchi, Matilde Marín, Mariana Tellería y Woodgate y la uruguaya Paola Monzillo, entre muchos otros, así como también se presentan obras de las fallecidas Graciela Sacco y la cubana Belkis Ayón.

“Este work in progress que es BIENALSUR lejos de imponerse sobre culturas, instituciones o colectivos transita la singular cartografía que diseña en cada edición, buscando escuchar, aprender y trabajar de manera situada pero sin perder la perspectiva global para sostener, activar y contribuir a restaurarlos hoy tan necesarios lazos comunitarios”, ratificó Jozami.

Además de las actividades en sede tradicionales, se incluyen proyectos especiales como Sede Virtual, Sede Audiovisual, Nodo Verde, Museo Digital a cielo abierto y Programas Públicos, informan.

La bienal incluye obras y proyectos resultado de convocatorias internacionales abiertas, libres y sin temas preestablecidos. El trabajo en red, colaborativo, horizontal y solidario apunta a la comunidad local y global, se apropia del espacio público, une artistas conocidos con desconocidos de todo el mundo y toca temas importantes y marginados que se mantienen en el centro de la atención.

La bienal fue reconocida recientemente como ejemplo de la integración eurolatinoamericana ante la reunión de la red EUNIC (European Union National Institutes for Culture), institución que congrega a organizaciones culturales de todos los países de la Unión Europea.

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