Los Blues se consagraron campeones del máximo torneo de Europa y alzaron la Orejona por segunda vez en su historia.
Chelsea se impuso por 1-0 al Manchester City en el Estadio do Dragão de Portugal, con gol de Kai Havertz sobre el final del primer tiempo, y se consagró campeón del máximo certamen de la UEFA Champions League, en un enfrentamiento repleto de matices tácticos por el duelo entre Pep Guardiola y Thomas Tuchel.
Ante un aforo limitado de 14.010 aficionados, el club londinense propiedad del empresario ruso Roman Abramovich tuvo su gran recompensa en una temporada en la invirtió mucho dinero para hacer un equipo de alta gama, donde desembolsó más de 300 millones para sumar figuras como Thiago Silva, Hakim Ziyech, Timo Werner, Ben Chilwell, Kai Havertz y Édouard Mendy.
Por otra parte, Pep Guardiola no pudo coronar una gran campaña en esta temporada, ya que no logró salir victorioso luego de regresar a una definición de este calibre después de haberse consagrado campeón hace una década con el FC Barcelona en Wembley pero se fue con las manos vacías. Lleva ganados 10 títulos domésticos, incluidos tres trofeos de la Premier League, en cinco temporadas con los Citizens, pero no ha logrado consumar el éxito absoluto de su proyecto.
También es una cierre negativo para Sergui Kun Agüero, quien se despide del Manchester City como una leyenda pero sin lograr el máximo objetivo. En contrapartida, el trofeo de la Champions League cayó en manos de otro argentino, su compatriota Wilfredo Caballero, quien forma parte del plantel de un Chelsea que vuelve a ser el rey del Viejo Continente.