Tras un insólito fallo de un juez federal para suspender las clases presenciales a pedido de la administración nacional, el gobierno porteño emitió un comunicado ratificando que corresponde seguir acatando el fallo de la Cámara de Apelaciones de la Ciudad, hasta tanto el Supremo Tribunal dé a conocer su dictamen.

El Gobierno porteño emitió un comunicado el martes por la noche en respuesta al fallo de un Juez de Primera Instancia de la Justicia Federal que suspendía las clases presenciales en las escuelas de la Ciudad, en contradicción al dictamen de la Cámara de Apelaciones de la Ciudad .
“Hasta que la Corte se expida, las escuelas en la Ciudad de Buenos Aires continúan con el dictado de clases presenciales”, comienza el comunicado.
“Con relación al fallo recientemente dictado por un Juez de Primera Instancia de la Justicia Federal, y ante la opinión jurídica de la Procuración General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que corresponde seguir acatando el fallo dictado por la Cámara de Apelaciones de la Ciudad hasta tanto el conflicto sea resuelto de forma definitiva por la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, continúa.
Y concluye, “El Gobierno de la Ciudad ratifica que las clases continuarán siendo dictadas de forma presencial como hasta el día de hoy”.
Por la tarde del martes, un curioso fallo del fuero federal en lo Contencioso Administrativo a pedido de la Procuración del Tesoro de la Nación, a cargo de Carlos Zannini, ordenó al Gobierno de la ciudad de Buenos Aires que suspenda las clases hasta que la Corte Suprema de Justicia de la Nación resuelva la cuestión de fondo en el litigio por el funcionamiento del sistema educativo porteño.
En su fallo, Esteban Furnari declaró la supuesta incompetencia de la Justicia porteña en el expediente y envió la causa a la Corte Suprema (donde ya había sido aceptada antes de que Furnari se involucrará), lo cual pretendía dejar sin efecto la cautelar planteada por padres y madres de alumnos contra el DNU del Gobierno nacional y a favor de la presencialidad en las aulas, dijeron fuentes judiciales. Esteban Furnari llegó a juez contencioso administrativo federal en 2007 como subrogante, en medio de una controversia y apoyado por el entonces Frente para la Victoria.
El anuncio de la suspensión de clases elogiado por el gobierno nacional y festejado por militantes progubernamentales por redes sociales provocó un amplio rechazo social y numerosos cacerolazos se escucharon en toda la ciudad de Buenos Aires.
Los letrados del gobierno porteño afirmaron que “corresponde seguir acatando el fallo dictado por la Cámara de Apelaciones de la Ciudad (en lo Contencioso Administrativo y Tributario) hasta tanto el conflicto sea resuelto de forma definitiva por la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
Por ello reiteraron que “el Gobierno de la Ciudad ratifica que las clases continuarán siendo dictadas de forma presencial”.

La decisión, en tanto, fue tomada “con relación al fallo recientemente dictado por un Juez de Primera Instancia de la Justicia Federal y ante la opinión jurídica de la Procuración General de la Ciudad”, se indicó.
La determinación fue comunicada desde la sede del Ejecutivo porteño, en el barrio de Parque Patricios, donde Rodríguez Larreta reunió a parte de su gabinete de ministros y a representantes de la Procuración de la Ciudad para analizar los pasos a seguir.
Luego del anunció de que la totalidad de las escuelas porteñas seguirá abierta y habilitada para dar clases, los gremialistas de UTE y Ademis (dos de los 17 gremios docentes porteños) decidieron continuar con el paro permanente de actividades en las escuelas porteñas, continuando la huelga que realizaron lunes y martes amparándose en el gobierno nacional y en rechazo en principio a dar clases presenciales, aunque tampoco las dan por otro medio tecnológico.