Es una fecha conmemorada en casi toda Hispanoamérica, Estados Unidos y España; con diversas denominaciones recuerdan ese día de 1492, con la llegada del primer contingente de la Corona de Castilla al ignoto continente americano, encabezados por un navegante genovés.
En nuestro país desde 2010 se le conoce como el “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”, anteriormente y desde 1917 se le denominaba “Día de la Raza” por decreto del entonces presidente Hipólito Yrigoyen, nombre que aún se mantiene en Colombia, Honduras y en México.
Se conmemora entonces la nueva identidad cultural, surgida de como se pudo amalgamar toda una cultura greco-romana católica proveniente de Europa con las tradiciones de los pueblos indígenas de América.
En el vecino Uruguay se le llama “Día de las Américas”, en Chile “Día del encuentro de dos mundos”; en Guatemala, El Salvador y en España se le denomina como “Día de la Hispanidad”, en este último país también se festeja el día de la Virgen del Pilar; mientras que en los Estados Unidos se le denomina “Día de Colón”.
Siguiendo por la zona del Caribe en República Dominicana se celebra el “Día de la Identidad y la Diversidad Cultural”, en Bahamas como “Día del Descubrimiento” y en Belice se celebra como “Día Panamericano”.
En algunos países hispanoamericanos, producto de la nada fiable “leyenda negra” y de la ideologización globalista las actividades van encaminadas a ensalzar solamente el pasado de los pueblos indígenas y una crítica sin argumentación basada en hechos históricos hacia todo lo actuado por la antigua España, por ejemplo en Venezuela y en Nicaragua se celebra desde 2002 el “Día de la resistencia indígena” y en Bolivia el “Día de la Descolonización”.
El navegante Cristóbal Colón tenía una teoría de que podía llegar a Asia navegando por el Atlántico, algo que nadie había intentado con éxito y necesitaba capital para financiar su viaje. Pidió ayuda inicialmente al rey de Portugal, pero rechazaron su proyecto porque no le veían posibilidades ciertas de navegar hacia la “terra incognita”.
Luego pidió ayuda a los ya famosos Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, un matrimonio que dominaba la mayor parte de la península ibérica, quienes decidieron financiarlo ya que con la caída de Constantinopla en 1453, comerciar con Asia se les hacía extremadamente complicado ya que el Imperio Otomano les cortaba el paso. Aunque los dos reinos estaban unidos por el matrimonio, fue la Corona de Castilla la que llevaría adelante la empresa por el Atlántico.
La expedición de Colón llegó a una isla llamada Guanahaní (en las Bahamas) después de cruzar el océano Atlántico durante 70 días, los mismos pensaron que habían llegado a las Indias en el continente asiático, pero en realidad se habían topado ante un nuevo continente no descripto en los mapas de la época.
La monarquía hispánica ya convertida en un prospero imperio llevaría su religión y su idioma al nuevo mundo con el apoyo de bulas papales y el trabajo continuo de evangelización de los misioneros que se extendió por todo el continente durante siglos, a diferencia de otras potencias europeas dictaría las “Leyes de Indias” para preservar los derechos de los pueblos americanos preexistentes en el continente, crearía las primeras escuelas y universidades dejando su legado cultural de California a Tierra del Fuego hasta nuestros días.